Cambios ~Omegaverse~ [KarmalandAU]

Capitulo 8

▪︎DÍAS DESPUÉS▪︎

– Varias personas del pueblo me pidieron ayuda. La verdad no sabia si era bueno aceptar, pero decidí hacermela de buena gente y ayudar – Platicaba Reborn mientras caminaba por el pueblo junto con Luzu.

– ¿Y como te fue?

– Pues ayude a una tipa a buscar su caballo, a un viejo a plantar en su huerto, a dos chicos a buscar a su perro... me ensucie y casi muero varias veces. – Luzu le dedica una mirada de preocupación, algo que notó el de goggles – Pero ey, me pagaron con Karmas – Dice sonriendo de lado.

El castaño le devuelve la sonrisa, feliz por ver como Reborn cada vez se acostumbraba al pueblo y la gente lo este viendo con admiración.

Estos días estuvo conviviendo más con el de goggles. La relación entre ambos se volvió más cercana, pudiendo por fin establecer una amistad.
Luzu descubrió que Reborn no es mala persona. A veces se enojaba muy fácilmente y podía llegar a insultar a medio mundo, pero le demostró que tiene un gran corazón.
Ya lo consideraba un gran amigo.

Siguieron caminando, hablando de su dia. Pero su conversación al final fue interrumpida por un grito de un chico de casco.

– ¡Luzu! – se acerca alegre a su dirección, acompañado del hibrido búho – ¿Que haces afuera de tu cueva? Pensé que odiabas salir de casa.

El castaño solo rie.

– Decidí salir a caminar un rato junto con Reborn.

El bajo fija su mirada en el de goggles, mirándolo de arriba a abajo. Reborn solo lo observa extrañado.

– Por cierto, en unos días hay reunión en la casa de Vegetta – Menciona Fargan, quien estaba al lado de Alexby – Deberías asistir, Reborn.

– No creo que pertenezca ahí – niega con la cabeza.

– Sera una reunión de "héroes", y yo creo que si deberías asistir – Luzu le sonríe.

Reborn lo mira, soltando un suspiro. Al final decide aceptar la invitación.

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El hibrido Oso se encontraba sentada en la oficina del de mechón naranja. Estaba en una consulta medica para adquirir supresores.

– Antes no te preocupabas tanto por tomar a tiempo tus supresores – dice mientras deja las pastillas en su escritorio.

– Ni me interesa tanto, pero Vegetta a estado MUY pesado con que me las tome.

Desde que el oji-morado lo regaño por soltar feromonas mientras estaba borracho, a estado más pendiente del hibrido. Le preguntaba donde estaba, con quien, si se encontraba en buen estado, si iba a salir de casa, entre otras cosas.
Para Rubius, esto era muy molesto, ya que como sabemos, no le gusta ser controlado ni monitoreado.

El hibrido suelta un gruñido de fastidio.
¿Ahora como ira a hacer travesuras si lo están vigilando a cada rato?

– Ya se, estas molesto por que no podrás ir a coquetear a gusto, imnotizando a todos con tu aroma – Sonríe burlonamente.