Cambios ~Omegaverse~ [KarmalandAU]

Capitulo 25

2:40 p.m.
Luzu se encontraba terminando de prepararse para su tan esperada cita con Reborn.
Se quedaba minutos parado frente al espejo arreglando su cabello. Manolo, quien estaba sentado a su lado, lo miraba extrañado, ya que no paraba de cambiar sus mechones de un lado a otro. Su dueño parecía algo preocupado, pero emocionado.

Miró el reloj de su celular, percatándose de que ya paso mucho tiempo arreglandose, ya que faltaban 5 minutos para reunirse con el de goggles.
Rápidamente, dio unos últimos detalles y fue a su habitación por su mochila. Acaricio a su cerdo y salió de su hogar.

Caminando por el pueblo, pudo observar a Reborn recargado en uno de los arboles que daban para el bosque. Se acercó apresurado y lo saludo alegre.

- ¿T-Te hice esperar mucho? - pregunta algo apenado.

- Tranquilo, llegue hace como 2 minutos. - se incorpora y lo mira - ¿Nos vamos?

Luzu asintió.
Primero irían a comer un helado, para después irse a la playa.

Camino al lugar, Luzu no dejaba de columpiar sus brazos, mostrando su felicidad por estar junto al de goggles. Esto no paso desapercibido por el contrario, quien lo miraba de reojo, pensando que parecía algún tipo de niño imperativo. Igual sonrió al saber que espero ese momento tanto como él.

- ¿De que sabor vas a querer tu helado? - Pregunta ya estando en frente de la puerta del local.

- Uhmmm supongo que de vainilla.

Ambos entran, acercándose al mostrador.
Reborn pide los helados, entregando el dinero. Luzu inmediatamente paró al de goggles, ya que no quería que él pagara todo.

- Ey, yo te invite, así que yo pago.

Sin más que decir, termina de pagar los helados y se van a sentar en las mesas de afuera.
Ambos comienzan a platicar un poco de su día, algunas cosas de ellos mismo o de sus compañeros, entre otras cosas.

Luzu se notaba demasiado alegre y radiante, que, a comparación de hace un par de meses, se veía mucho mejor. Mientras tanto, Reborn parecía más feliz, y eso se notaba en su sonrisa que tenía cuando hablaba con el castaño.
Sin darse cuenta, la compañía de ambos los había hecho sentirse mucho mejor.

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El azabache iba llegando a la parte trasera de la iglesia, en donde el hibrido oso lo estaba esperando.

Rubius lo saluda un poco nervioso, mientras Vegetta se ponía frente a él.

- Bien, ya estoy aquí, ¿de que quieres hablar?

- ¿Te...Te gustaría ir a la casa árbol? - Pregunta.

- ¿Pero que no estaba destruida?

- ¡No, no! Todavía esta en donde estaba mi antigua casa.

Vegetta duda por unos momentos, pero al final acepta ir con él.

Ambos caminan a donde se ubicaba la antigua casa del hibrido, en un incomodo silencio.

Al llegar, Vegetta observaba aquella casa en el árbol que hace mucho le regaló a Rubius. Se sorprendió un poco que todavía tuviera aquel gif donde supuestamente eran ellos dos besándose.

El hibrido lo invitó a subir junto con él, siguiéndolo por detrás.

Mientras miraba los alrededores, aquel primer piso de la casa, un gran sentimiento de nostalgia le inundó los pensamientos... Cada recuerdo que habitaba ahí, los recordaba con melancolía.