Capitulo 18

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—Sí, si ya entendí— dijo con fastidio

—Es que es increíble eso Thomas— seguía indignada, Tanner mientras reía camino hacia las escaleras. 

—No necesito que la lleves, yo la llevare es mi HER MA NA, mi responsabilidad— no era responsabilidad suya, era de sus padres. Los cuales hasta ahora no he conocido.

— ¿Qué?— solté una carcajada — ¿Para que Alexa regrese con bolsas llenas de camisas y botas negras?— levanté una de mis delgadas cejas —No lo creo.

—Creí que había sido claro, no te quiero en mi vida y mucho menos en la de ellos— se refería a sus hermanos.

—Demasiado tarde— le dije caminando hacia las escaleras ya que Alexa bajaba por estas. Cambiaría ese short de mezclilla y blusa celeste, por un hermoso vestido.

— ¿Lista?— le pregunte sonriente 

— ¡Sí!— alargo emocionada.

Abrí mi bolso para buscar mis llaves pero recordé que Kendall se había quedado con mi auto. Volteé a ver a Thomae quien me miraba divertido ya que sabía que no traía mi auto.

—Préstame tu auto— le dije, más bien ordene y soltó una carcajada

— ¿Estás loca?

—No—sonreí hipócritamente —Dame las llaves— repetí pero él no se movía en lo absoluto 

—No te daré nada— se cruzo de brazos—O yo las llevo… o no van.

—Alexa— llame con voz tierna —Me esperas en el auto ¿si?— le dije y la pequeña asintió con la cabeza para después salir por la puerta hacia el auto que se encontraba en la cochera. — ¿Seguro que no me las darás?— me acerque lentamente hacia donde estaba él.

— ¿Que no me escuchas?— preguntó de mala forma mientras que yo seguía aproximándome hacia el

—Si te escuche— afirme —Pero sé que cambiaras de opinión— sonreí mostrando mi dentadura

—Tú no sabes nada…— no terminó la oración ya que lo tomé de la nuca, atrayendolo firmemente hacia mis labios, sus labios comenzaron a mezclarse con los míos. Pero en cuestión de segundos corrió su rostro.

— ¿Qué?—soltó una amarga carcajada — ¿Crees que con un beso logras lo que quieres?

—No lo sé— sonreí mientras me acercaba a su cuello —Dime tu— le dije mientras comenzaba a depositar pequeños besos sobre su piel

—Eres patética— rio —Sabes…— no lo dejé terminar cuando ya había sacado las llaves de su bolsillo. Se quedó firme mientras yo me alejaba de él prácticamente corriendo.

— ¿C…Como hiciste eso?— no alcance a llegar a la puerta ya que me había tomado del brazo obstruyendo mi huida.

—Soy más lista de lo que crees— di un fugaz beso en sus labios haciéndolo fruncir el ceño, me libre de su mano y salí corriendo lo más rápido que mis tacones permitían.

Presioné el botón que quitaba el seguro y la alarma para que pudiéramos subir al auto.

— ¿A donde iremos?— preguntó Alexa sonriente

—Iremos al centro comercial — le respondí —A buscar el vestido más lindo.

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El trayecto al centro comercial fue divertido, Alexa me preguntaba cosas como cual era mi color favorito, animal preferido, pues al contrario de su hermano mayor, a ella si le interesaba conocerme. 

Entramos tienda por tienda, y no había tienda en la que no saliéramos con bolsas, al igual que no había tienda por la que no se deslizara mi tarjeta.

Nos sentamos en una banca para descansar, más bien yo, ya que traía todas las bolsas.

— Gill Solo veníamos por un vestido— dijo riendo la pequeña

—Creo que me emocione un poco— le contesté entre risas.

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— ¿Te gustaron?— le pregunté ya cuando íbamos de regreso a su casa

—Mucho— contestó con una enorme sonrisa —A mi mami le gustaban con florecitas— ¿le gustaban? -Thomy dice que está en el cielo…— dijo mirando hacia la ventana, de inmediato un nudo se me hizo en la garganta. —…Con mi papi, cuidándonos— sonrió —Le gustarán mucho los vestidos que me compraste— volteó a verme y yo hacia todo lo posible por contener mis lágrimas. 

—Claro que si hermosa.

Dios tenía un horrible nudo en la garganta. Eso explicaba por parte la dura forma de ser de Thomas. Trabajar, estudiar y además hacerse cargo de sus pequeños hermanos.

Pensando solo en miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora