Capitulo 55

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Finalmente se escuchó cerrarse la puerta de mi habitación y seguido de esto los tacones de Gillian sobre el piso de madera anunciaban su llegada.
Su cabello estaba en grandes, largos y perfectos rulos. Portaba un vestido largo y rojo señido al cuerpo. Llevabael cuello descubierto, sin ninguna joya en este, llevaba puestos un par de aretes plateados y un brasalete. Sus labios eran de un tono tan rojo que era seductor. Siempre la habia considerado hermosa, pero hoy sobrepasaba mis estandares de la belleza.
-Estás hermosa- dije y el corazón se me estrujó.
-Gracias- dijo sonrojada -Tú te vez guapísimo- dijo al momento de estar a solo centímetros de mí. -Si claro como digas - pensé sarcástico.
-¿Nos vamos? - pregunté haciéndome a un lado.

Narra Gillian:

¿Era mi imaginación? ¿Thomas me estaba evitando? Seguramente es mi imaginación. Tomé su mano y este volteo a verme. Le sonreí y no era mi imaginación... forzó una sonrisa. Seguramente era porque esto de los bailes no le gustaba, pero sería el último que tendríamos y no me lo quería perder y él tampoco debía perdérselo.

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Todas las miradas se posaron en nosotros al entrar al enorme lugar, pero ya no me interesaba mucho que los demás me pusieran atención, pues ahora lo único que quería era la atención de Thomas, la cual parecia haber decaido esta noche.

El lugar estaba decorado como si realmente estuviéramos en el casino Montecarlo. Desbordaba elegancia. Había mesas de Black Jack, Póker, ruletas, entre muchas cosas más.
La mirada despectiva de Elizabeth me recorrió de pies a cabeza, mientras que podía jurar que Twan estaba rojo de la rabia.

Había unas cuantas mesas al aire libre, y Thomas prefirió esa zona. Claramente no me negué. Vuelvo a repetirlo ahora solo me interesaba él.
El clima estaba increíble, el viento corría levemente pero no hacia ni frio, ni calor. Estaba perfecto. Nos sentamos en nuestra mesa, pero a los minutos tocaron una de mis canciones preferidas, era lenta y romantica, deseaba como nunca poder bailarla con Thomas. Se lo pediria, no podia negarse.

-Thom, ¿Podemos bailar solo esta cancion? -Lo mire suplicante
Suspiro de manera pesada.
-Vamos
Sorprendida, camine hasta el y lo guie hasta la pista de baile, en la cual habian varias parejas ya bailando. Estaba muy distraido, sabia que no queria venir, pero estaba distante tambien. ¿Estara enojado porque lo hice venir? ¿O porque finalmente lo hice bailar?
-¿Qué ocurre? - le pregunté, estaba muy serio.
-Nada- sonrió y pasó sus brazos por mi cintura, acercando mi cuerpo al suyo.

A los pocos minutos Kendall atravesó la puerta acompañado por Jade que lucía un hermoso vestido azul. Aun estabamos bailando, pero este se acerco a nosotros, interrumpiendo nuestro perfecto baile.

-Gillian, tengo que hablar contigo- dijo saludándome y después estrechó la mano de Thomas quien seguía con su alarmante silencio sepulcral.
- ¿De qué?- pregunté.
-Ven- dijo tomando mi muñeca -Te la devuelvo en un segundo- se dirigió a Thomas antes de alejarnos unos pasos.

Narra Thomas:
-Te la devuelvo en un segundo- sujetó a Gillian de la muñeca y se la llevó un par de pasos dejándome con Jade quien se despidio para tomar asiento en la mesa en la que antes estabamos Gillian y yo.
Este era el momento, Gillian quería ganar una apuesta. Yo la ayudaría.
Noté que Kendall y Gillian habían terminado de hablar, y me puse en camino hacia ellos. Ella me recibió con una enorme sonrisa. Hipócrita.
-Gillian, te amo- dije de golpe y de la misma manera sus ojos se abrieron.
-Bueno chicos yo los dejo solos- dijo Kendall dándose la media vuelta.
-No- dije secamente sin romper la conexión de mi mirada con la de Gillian que cambió de la sorpresa a la intriga. -Creí que debías estar presente para comprobar quien ganaba la apuesta ¿no?- la mandíbula de Gillian si no estuviera pegada a su cráneo hubiera perforado el piso. -Me enamoré como un imbécil de ti- le dije con un severo tono y noté como sus ojos comenzaban a cristalizarse -Así que ganaste, felicidades y suerte con Twan, se nota que te quiere de vuelta- me di la media vuelta y entré al salón lleno de gente ignorando los llamados de Gillian.

Wow fue más rápido de lo que me imaginé, que mejor manera de cubrir mi dolor que con ironía.
Caminé por el estacionamiento, solo quería llegar a casa, tal vez dormir, tal vez ver TV. cualquier cosa que sacara de mi cabeza a la falsa Gillian Eisley.
-¡Thom detente! - escuché su quebrada voz a mis espaldas. Me detuve y me di la media vuelta. -Por favor déjame explicarte, yo...
-¡No quiero que me expliques nada! ¡No me interesa escucharte! ¡No me interesa verte! ¡No me interesa absolutamente nada que tenga que ver contigo! - grité y solo encogió los hombros, estaba asustada. -Así que ten- dije bajando mi tono de voz, tampoco quería que creyera que la golpearía. -Son las llaves de tu auto, toda tu ropa está en tus maletas y las maletas están en el auto, te facilité el trabajo, así que ahora facilítamelo tú a mí y desaparece de mi vida- Tomé bruscamente su mano y puse las llaves en esta.

Narra Gillian:

-¡Thom! ¡Por favor, escúchame!- le supliqué
-¿Qué te escuche?- rio amargamente - ¿No te basta haberme mentido estos últimos tres meses?- mi llanto no cesaba -O ¿qué? ¿Me vas a decir que la apuesta era un juego? ¿Una broma?- volvió a reír y sentí miedo. - ¡Claro! ¡Ya se! ¡Te enamoraste de mí! Y renunciaste a la apuesta ¡Claro! ¡Qué estúpido que eres Thomas! -Se recrimino a si mismo
-Solo...
-¿Pero sabes que es lo peor?- se acercó a mí, yo solo cerré los ojos, me dolía tanto que me hablara así, a pesar de merecerlo. -Lo peor es que yo sabía cómo eras y no me equivoqué- negó con la cabeza -Me equivoqué al creerte, al creer que sentías algo por mí, al creer que apreciabas a mis hermanos, al creer esos besos, abrazos y caricias- miré sus ojos, estaban llenos de rabia y de lágrimas.

Narra Thomas:

-Cómo te haz de haber reído de mi- le había mostrado otra parte de mí que nadie conocía, me había entregado a ella sin máscara pensando que ella lo había hecho también, pero solo había sido un juego, solo su diversión. -Gillian Eisley, me arrepiento de todo lo que dije- caminé hacia mi auto y abrí la puerta -Me arrepiento de todo- enfaticé -De todo lo que pasó entre nosotros.

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No se ustedes, pero yo llore al leer este capítulo. Mañana es el gran final, y el lunes les tendre una sorpresa que espero y les guste.
Pd: Les dejo una foto del atuendo completo que uso Gillian en el baile, me tomo mucho tiempo decidirme, espero que les guste.
B.R. Reid

Pensando solo en miDonde viven las historias. Descúbrelo ahora