In Another Time | Jinsu

Parte 12

Seokjin entró en acción, pasando sus manos bloqueadas con cadenas hacia el frente, aunque estuviera débil podía pelear, tanto tiempo tratando de salir de situaciones inesperadas lo hizo diestro en la pelea aun con algún problema. Fue muy rápido al reaccionar, sabía que estas personas estaban aquí por su Omega, el olor de Yoongi llegó débilmente con los mechones de cabello que tenía en su puño uno de ellos, sabía que pertenecían a Min.

Confiaba en que Yoongi no estaba indefenso contra ellos, aunque el Omega no llevaba su espada lo vió tomando un arma de la decoración que estaban en la sala y pasarle una a él exitosamente, Namjoon en cambio...

Vio a su primo tratando de luchar, pero en el combate todavía no era muy bueno, Yoongi presintió su preocupación y rápidamente defendió al otro Omega cuando vio a uno de los hombres muy cerca de él.

–Ni se te ocurra– le dijo Yoongi enseñando los dientes y con el ceño fruncido, Namjoon no pudo pensar mucho tiempo en cómo sintió que alguien más lo estuviera defendiendo, porque estaba más preocupado y tenía miedo de lo que podría pasar.

Su padre ni siquiera estaba a la vista.

–Ah Min Yoongi– uno de ellos habló mientras luchaba con el nombrado quien trataba de defender a Namjoon –. ¿Te das cuenta de cuánto daño has hecho por todos lados?

Namjoon notó las palabras del ladrón afectando al chico, sus movimientos ahora no atacaban, solo bloqueaba, quiso agarrar sus manos para mantenerlas firmes, estas empezaban a temblar y el hombre lo supo.

–A donde quiera que vayas, habrá conflicto...

–¡Hyung!– Namjoon trató de llamar a Seokjin, pero estaba ocupado con todos los que se avalanzaban contra él

El otro Alfa sonrió con malicia y empezó a luchar con Yoongi, Namjoon cayó al suelo por tropezar con la alfombra, alguien la había movido debajo de sus pies.

El golpe lo dejó aturdido, así que no se dio cuenta de cuando alguien lo tomó y cargó como si fuera un costal de papas.

–¡Padre!

Luchaba y gritaba, quería que su progenitor viniera y lo salvara, pero pronto su esperanza se vió muerta, ¿Cuando fue la última vez que su padre había escuchado sus plegarias?

Se dió por vencido.

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Cuando Hoseok se vio cerca del castillo, su cara se tornó más confusa por todo el escándalo que había, la gente que también se dirigía al enorme castillo se detuvo, el caballo de Seokjin se espantó un poco y Hoseok aseguró sus piernas en él para no caerse y al mismo tiempo agarrar a Jimin y a Taehyung, quienes se asustaron por el movimiento repentino del caballo, lloraron un poco pero Hoseok los tranquilizó fácilmente con cariños.

Había una pelea dentro del castillo, y la gente estaba alerta, dando algunos pasos hacia atrás, pero la curiosidad siempre era más fuerte con este tipo de cosas, hasta que no les pasaba nada, podían quedarse mirando.

–¿Q-que pasa?– Hoseok detuvo a uno de los caballeros que los habían acompañado.

–Atacan el castillo– el hombre con armadura no dudó en contestarle, se le quedó viendo un poco por los niños que traía cargando, pero simplemente se fue, Hoseok no le dió importancia, lo que sí le sorprendió fue lo que dijo.

Nadie podía atacar el castillo. Nadie se había atrevido nunca por que la fortaleza tenía a los soldados más capacitados y sus paredes eran resistentes, esto no podía estar pasando, a menos... que alguien los hubiera dejado entrar.