Parte 5

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Seokjin se reclinó sobre la pared de piedra de donde ahora había llegado, el material de las casas cambiaba cuanto más se acercaban a Seúl, él lo sabía, aunque la casa estaba un poco rústica, pero el pequeño cambio le había dicho que estaban por el camino correcto.

Yoongi se acomodó en una esquina de la pequeña casa de cuatro paredes y Seokjin cerró los ojos.

No habían dicho ni una sola palabra de lo sucedido entre ellos en la cascada, pero las manos de Yoongi aferrándose a él durante el viaje, le dijeron que el Omega no quería que eso cambiara su forma de ser con la que se habían acostumbrado, Seokjin había apretado una de ellas reconfortante, por qué los dos habían estado de acuerdo en hacer eso.

Yoongi ahora olía como él y le hacía cosas al lobo de Seokjin, cosas que no había sentido con nadie antes. Nadie más que él había portado su olor.

Pero se recordó a sí mismo que era solo para confundir a los que los perseguían.

Trató de dormir, pero tenía que admitir que cada vez que podía, recordaba aquel día con los niños, le gustaba pensar en ese día desde el principio, por qué sonreía al recordar las risas de Jimin y Taehyung y como ellos se habían merecido tener ese momento de diversión.

También recordaba la risa de Yoongi y como le sonreía mientras jugaban con ellos.

Todo había sido tan doméstico Seokjin no puede evitar pensar que para quien los viera, él era el otro padre de los bebés de Yoongi, había desarrollado un vínculo emocional con los bebés, ellos lo buscaban y les gustaba su compañía.

Pero había algo en su olor que hacía que esos pensamientos se esfumaran, su lobo sabía que no eran suyos y le rompía el corazón.

Esto era peligroso, no podía seguir pensando así, porque una vez que estuvieran en Seúl, Yoongi y los bebés se habrian ido, no podía entrar a la ciudad con ellos.

Ese lugar, Seokjin recuerda ese lugar de su infancia, tal vez sea diferente de cuando era más joven, pero no se escapó de allí por nada.

Sin embargo a pesar de que la casa de piedra le decía que ya estaban un poco más cerca, sintió pena con Yoongi, por qué no se imagina todo el tramo que les queda recorrer hasta que puedan llegar, no quiere decirle el tiempo exacto, por qué no quiere que se desespere, había dicho que el viaje sería largo, pero Seokjin pensó que sería una oportunidad para ver a Taehyung y Jimin crecer.

Vio algunos de los rayos del sol pasar por la casa de piedra, tienen que partir pronto, pero espera que sus recuerdos no se equivoquen y que puedan descansar en una cama real en la próxima parada.

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–Puedo trabajar.

Seokjin giró a verlo después de acomodar a Jimin junto a Taehyung en la cama, él le dijo que podrían quedarse más tiempo en este lugar, por que estaba seguro que ya no los seguían de cerca, habiéndolos confundido cambiando el olor de Yoongi y para que los niños pudieran comer adecuadamente durante un tiempo, claro si Yoongi lo veía conveniente, lo cual el Omega aceptó.

–Oh ¿Si?

–Si, puedo conseguir un trabajo temporal, tu ya lo has hecho muchas veces, puedo trabajar yo ahora. Bueno si estás de acuerdo.

Seokjin vió a los gemelos, eso implicaba que él tendría que cuidar de ellos si Yoongi salía. Sonrió.

–Si, no hay problema.

Yoongi lo vió sorprendido, tal vez no pensó que Seokjin aceptaría así de fácil, por lo que diría la gente de este lugar, los roles de estatus bien establecidos, sabían que el Omega es el que debería quedarse en casa con los cachorros, pero Seokjin, no pensaba que había nada de malo en cambiarlo un poco.

In Another Time | JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora