Parte 8

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Ahora que Seokjin sabía que Taehyung y Jimin no tenían la misma sangre que Yoongi, eso no había cambiado su actuar con los niños y Yoongi estaba agradecido, a lo que Seokjin le decía lo de siempre, que no tenía nada que agradecer, en cambio admiró la forma en que Yoongi decidió adoptarlos por su cuenta él solo y sin tratarlos diferente por no ser suyos, solo protegiendolos y dándoles el amor que necesitaban. Yoongi solo pensó en cuánto había esperado recibir esas palabras y de parte de Seokjin solo significaban más para él.

Hoseok se dio cuenta de su cambio de actitud, sabía que había cambiado algo en ellos, y es que ahora podía ayudarle con los clientes y ningún Alfa se le acercaba más por que el olor de Seokjin estaba todo el tiempo sobre él y los niños, ya que ahora dormían juntos, el Beta le había dado una mirada reconociendo que sabía lo que sentían los dos por el otro desde que entraron a su negocio y le dió gusto que al fin Yoongi tuviera a alguien que se preocupaba por él y sus cachorros.

Seokjin entró a la casa después de terminar de trabajar quitando la nieve en sus botas, Yoongi lo miró yendo hacia él con una sonrisa, abrazandolo y oliendo el aire a su alrededor, el Alfa solo pregunta por Jimin y Taehyung y se va a verlos después de su saludo hacia Hoseok.

Su vida ha adoptado una rutina y Yoongi debe cumplir con lo que le dijo a Seokjin, que se quedaría aquí con él, tal vez podrían mudarse a algún lugar para no acaparar el espacio de Hoseok ya más, aunque al Beta le encanta tenerlos aquí y nunca se ha quejado de los ruidos que los niños hacen, ya que él es el que provoca que Jimin y Taehyung se rían a carcajadas con tío Hobi, más tarde Hoseok les diría que ellos hacían su vida más feliz, ya que antes estaba solo.

Renunció en vengar a su padre, quizás porque en este viaje se dio cuenta de que la venganza no era buena, solo te destruía por dentro más y más, eso fue lo que aprendió de sus enemigos, aunque piensa que se arrepentirá de su decisión en el futuro.

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–Namjoon-ah.

El nombrado rápidamente se levanta y corre hacia él.

–Shhh hyung– su cara asustada alarma a Seokjin.

–¿Qué pasó?– le pregunta silenciosamente al ver los esfuerzos del menor por hablar despacio.

–Hay guardias afuera de mi habitación.

Seokjin resopló y lo miró, pero asintiendo le dijo que fueran bajando por la ventana para practicar en el jardín secreto de Namjoon.

–Perdón por no venir– le dice entre espadazos memorizados, balanceando el arma eficazmente, Namjoon con movimientos todavía un poco torpes.

–Está bien– Namjoon respira dificultosamente por el ejercicio, Seokjin le pide parar –. has estado ocupado ¿eh?

Seokjin se muerde el labio para no sonreír, Namjoon olió a Yoongi en él.

–Yah– sus orejas rojas hicieron soltar una risita delicada al príncipe y Seokjin empezó a golpear el aire –. tu... aaagh.

–Si quieres puedes venir solo una vez al mes o...

–No, está bien, tendré cuidado con los guardias.

Namjoon asintió, la decisión de Seokjin le parecía bien, así podría seguir perfeccionando sus movimientos con alguien que le enseñe.

–Bueno.

Seokjin se fue de ahí más tarde de lo normal, pero le había enseñado más cosas a Namjoon, sentía que debía pasar más tiempo con Yoongi y los bebés, así que llegó a la casa de Hoseok muy cansado, pero los demás habitantes de la casa no se dieron cuenta de su escapada.

In Another Time | JinsuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora