In Another Time | Jinsu

Parte 13

–¡Jinnie!

Además de los cascos de caballos contra el suelo, se escuchó el grito de alguien que hizo girar las cabezas de los presentes. Además de soldados del castillo, la figura del príncipe se hizo presente e hizo callar toda la bulla sobre el combate que se presenciaba en medio de la plaza.

El rey vió furioso a sus hombres, sus ojos tiraban dagas al príncipe forastero que venía cabalgando junto con otra persona y unos niños, pero a quien más miró con enojo, fue a su hijo.

Namjoon se paraba ahí, luciendo como un ser etéreo frente a toda esa gente que no conocía al príncipe en persona, solo sabían que existía, pero al verlo con sus propios ojos, tenían un pensamiento en su cabeza.

Con los soldados detrás de él y una mirada retadora hacia su padre, Namjoon lucía como un verdadero líder.

–¡Namjoon!– el tono del rey era molesto, apretaba los dientes, pero rápidamente se compuso cuando algunas cuantas cabezas se tornaron hacia él –. Que bueno que estas bie...

–Cállate.

Suspiros sorprendidos por la contestación hacia la máxima autoridad de todo el reino se hicieron presentes, hasta el rey se vio sorprendido por la contestación de su hijo, quien obedecía sus órdenes, a quien siempre tuvo escondido en el castillo, quien siempre agachaba la cabeza cuando hablaba con él.

Su plan estaba viéndose alterado.

–Suelta a mi primo. No voy a decirlo dos veces.

El término familiar solo hizo que la gente empezara a dudar de todo esto.

El rey vio al príncipe de Daegu querer bajarse del caballo, el chico era un desastre, debió haberles dado una lucha tremenda a los que invadieron su hogar, el Omega se removió nervioso en el agarre de la otra persona que estaba detrás de él y cree que los niños que traía en sus brazos lo tranquilizaron un poco, más no del todo. Él los miró con ojos entrecerrados. Esos niños parecían ser de él por la manera en que se aferraba a ellos y luego algunas lágrimas mojaban el rostro del chico mientras miraba a Seokjin, tirado en el suelo sin moverse, le dieron la oportunidad de conectar los puntos suficientes para suponer cosas.

–Guardias.

Todavía debía haber personas leales a él, personas quienes siempre estuvieron de su lado desde los tiempos cuando su hermana gobernaba, así que no tardaron en aparecer algunos de sus soldados más fieles para defenderlo, ellos no eran como esos traidores que se paraban detrás de su hijo.

–Soldados...

La voz de Namjoon se escuchó después de la suya, cada uno tenía su propio personal y la gente supo que habría que mantener distancia de lo que estaba a punto de pasar.

–Lleven a mi primo a un lugar seguro y atiendan sus heridas por favor.

La ira del rey se podía notar a leguas, pero a Namjoon no le importó. Con esto corroboraba que su padre no merecía ser rey.

–Hobi...– Yoongi finalmente se dirigió hacia el Beta sentado detrás de él en el caballo de Seokjin, besó a Jimin y a Taehyung antes de pasarlos de nuevo a su amigo –. tengo que ver por Seokjin...

–Hyung...

–Por favor– Yoongi lo miró suplicante, mirando hacia donde Namjoon empuñaba la espada de su primo, y pronto, el emblema del león de la casa se Seokjin chocaba contra el emblema de ciervo de su propia casa Kim, retando a su padre en nombre de Seokjin, quien yacía en el suelo inconsciente.

–H-hyung, te seguiré– Hoseok por fin cedió, se quedó con los cachorros una vez más y Yoongi se fué a pié, evitando a la gente que iba en dirección contraria y los detenía solo un poco si iban en caballo, Hoseok lo admiró mucho en estos momentos, si alguien podría salvar a Seokjin ahora mismo, eran esos dos.