P. Bobby Dall
Género: Smut
Para: Caarlaa0211 🤍-Es algo increíblemente horrible - suspiró Katherine mientras seguía dibujando - no he sabido nada de él en todo este tiempo, dejó de llamarme.
- ¿No te dijo en los países que estaría y en dónde se hospedaría para llamarlo?
- No, no me dijo nada, solo dijo que me llamaría casi todos los días, así fue durante dos semanas, han pasado diez meses. Ahora recibo una llamada cada mil años.
- De seguro ha de estar muy ocupado.
- ¿Y si ya consiguió a alguien más?, ¿y si ya encontró a otra mujer mucho más hermosa que yo y mucho mejor en personalidad?
- Oye, no pienses en eso, de seguro es un mal entendido. A lo mejor está demasiado cansado y se queda dormido, tranquila Katherine, todo saldrá bien.
- Eso espero hermana - frunció los labios - lo extraño demasiado, pero siento que él no me extraña de la misma forma como yo lo extraño a él.- ¡Bobby! - tocaron su puerta, este salió totalmente adormilado, con el cabello completamente despeinado, su ropa desarreglada, sus ojos cerrados aún - ya es tarde.
- ¿Qué quieres Bret?
- ¿Sigues dormido?, vamos amigo, cámbiate que tenemos una entrevista.
- Ya voy, pero estoy muy cansado para la entrevista - golpeó su cabeza con la palma de su mano - no le llamé a Katherine, maldita sea.
- Tendrás tiempo para eso mañana que regresamos, podrás nos solo hablarle sino verla en físico, así que vuelve a tu habitación y vístete a la velocidad de la luz.
- Está bien, está bien, gruñón - entró a su habitación y se dejó caer en la cama - carajo, espero no me tomes rencor amor.- Bueno, regresamos por fin - miró a su amigo - ¿No está aquí?
- Siempre viene al aeropuerto a recogerme - dijo extrañado - no veo a Katherine.
- Tranquilo, de seguro estará ocupada trabajando en su nueva línea de ropa - Bobby asintió, pero no podía dejar de sentir que su pareja estaba resentida con él.- ¡Katherine! - gritó cuando entró a la casa - ¡Bebé, ya estoy aquí! - cerró la puerta con seguro, dejando sus maletas en el suelo - ¡¿Katherine?!
El moreno subió a su habitación, dejando sus pertenencias abajo. Al entrar a esta no había nadie, su corazón se congeló. Corrió hacia el armario, pero sus cosas no estaban.
- No puede ser - corrió hacia el teléfono y marcó el número a casa de su madre - buenas noches, soy Bobby, ¿no está Katherine ahí? No, gracias señora, si sé algo le aviso.
Colgó y marcó el número de la hermana de su pareja, esperó a que contestaran, pero nada.
- ¡Maldita sea! - dejó el teléfono.- ¿Sucede algo?
- No, nada, no es como si mi novia haya desaparecido y no puedo encontrarla - dijo de mal humor - carajo.
Sus amigos lo miraron con pena, sabían que Bobby estaba muy enamorado de ella y si ella se desaparecía nada iba a volver a ser igual por un largo tiempo, lo iba a destrozar.
- ¡¿En dónde carajos está?!- Samantha, tienes que decirme en dónde está - ella negó - vamos, es mi novia.
- Ni siquiera la llamaste durante largos meses - miró a su lado y pudo observar que había una prenda de ropa de su pareja - ¿Qué haces?
- Está aquí, ¿verdad? - la chica titubeó - voy a verla.
- ¡Hey, no! - le dio igual y pasó a la casa, la chica cerró la puerta de la entrada y trató de seguirlo, pero él comenzó a correr y se metió a la habitación de huéspedes, cerrando la puerta con seguro. Miró la habitación y las maletas de su pareja estaban ahí - ¡Katherine!- ¿Por qué gritas tanto? y deja de verme así como si fuera un extraterrestre - miró a su pareja que salía del baño, tenía una toalla enredada en su cuerpo.
- ¿Por qué no me contestas?
- Porque durante meses no me llamaste así que se me quedó el no contestarte - dijo con sorna, pero con dolor oculto.
Dall suspiró - amor, lo lamento, pero esta vez estuve mucho más cansado de lo que suelo estar en las giras, estaba prácticamente durmiendo todo el tiempo.
- Sí, claro - lo pasó de largo y se metió al armario.
- Katherine, no sabes cuánto deseaba verte de nuevo, tenerte a mi lado. Cariño, es una tortura cuando no estás conmigo, deberías ir conmigo a las giras.
- Ya sabes por qué no voy, tengo trabajo. Además de que una llamada, aunque sea al mes, no cuesta absolutamente nada.
- Vamos Katherine - la abrazó por la cintura y besó su hombro.
- No.
- Ya lleva un tiempo que no te veo amor - tocó su trasero.
- Bobby - jadeó al sentir su erección pegada a su espalda baja.
- Quítate esa toalla amor.
- Pero… - le dio una nalgada - ay.
- Quítate la toalla Katherine, por favor amor, necesito tanto de ti y estoy seguro que también tú de mí.
- No, a parte de que aún sigo enojada contigo -otra nalgada - ah.
- Vamos preciosa, sé que también lo deseas Kathy - susurró acarciando su rostro. La chica miró su toalla y luego se la fue quitando lentamente, enseñando poco a poco su piel desnuda.
- Bobby…
- Sshhh - puso su dedo índice sobre sus labios, callando a su novia. La tomó de la mano y le dio una vuelta lentamente para contemplar su figura, si antes de que se desvistiera se le hacía demasiado sexy, ahora lo era un millón de veces más sexy - oh bombón, eres una delicia - acarició su trasero, apretándolo entre sus manos - cómo haces que te desee tanto.
- Ah, Bobby - gimió cuando atacó sus pezones con su boca, estimulando estos - ¡Ah!
- Súbete y arrodíllate en la cama - Katherine le hizo caso y esperó a que él ordenara otra cosa. Dall se quitó la camisa y el pantalón junto a sus zapatos y calcetines, quedándose en bóxers. Se acostó en la cama y sacó su miembro, enseñándoselo, quien de tan solo verlo se le escapó un jadeo - es todo tuyo amor, le gustaría que lo entretuvieras con tu dulce y bonita boca - Katherine lo miró atónita, siempre había dejado que ella lo hiciera cuando ella lo quisiera, nunca le había ordenado que lo hiciera sin pedir su opinión - hazlo Kathy.
- Amor - él tomó su mano y la posicionó sobre su erección y apartó su mano. Katherine tragó en seco y acercó su rostro al miembro frente a ella. Tras suspirar dio la primera lamida con un poco de vergüenza para luego empezar a chuparlo, metiéndose el pene a la boca.
- ¡Ah, sí! - se levantó un poco para mirarla. La tomó por la coleta de cabello que había hecho y la guió en sus movimientos, haciendo que subiera y bajara por su falo al ritmo que él quería. Su mano izquierda fue a parar al trasero de su novia, dándole nalgadas.
- Ah - gimió Katherine al sacar el pene de su boca - ¡Bosjbbyffh, gnodf! - dijo al sentir cómo un dedo de su amado trataba de introducirse en ella, pero él le metió de nuevo su pene en la boca, obligándola a hacerle sexo oral con más ímpetu, con más rapidez.
- ¡Ah, sí nena, chupa más fuerte! - gritó Bobby, sintiendo cerca su orgasmo - ¡Mierda, qué bien lo haces, te extrañaba demasiado! - sin avisarle a Katherine, se corrió en su boca. La chica se levantó y lo miró sorprendida por lo que había pasado, y más aún por haberse tragado el semen su semen, el cual no había sido solo una pequeña cantidad de ese blanco y espeso líquido.
El moreno la tomó de la cintura y la sentó sobre él, quedando su pene entre los pliegues de la fémina, provocando que gimiera. Tomó su pene y buscó la entrada de Katherine, entrando en ella de un solo empuje.
- ¡Ah! - empezó a penetrarla con velocidad, haciendo que ella arqueara la espalda en respuesta, sintiendo máximo placer por la posición en la que estaban - ¡¡¡Ah, Bobby!!! - gritaba agonizando de placer por brutales embestidas, sintiendo como si su vagina se hiciera más grande para poder meter en ella ese gran miembro viril.
- ¡¡¡Ah, Katherine!!! - gritaba Dall, dándole nalgadas a su novia, tomándola de vez en cuando de sus caderas para poder penetrarla - cabalga amor, por favor, necesito que lo hagas.
- ¡¡¡Ah!!! - hizo lo que le ordenó, saltando sobre su miembro, teniendo una penetración muchísimo más profunda de lo que ya era antes. Bobby al sentir su segundo orgasmo cerca aceleró aún más sus embestidas, haciendo estallar a ambos en un delicioso orgasmo. Katherine cayó cansada en el pecho de Dall, sintiendo cómo la llenaba de chorros de semen, como si nunca fuese a acabar.
- Ah-ah, Dios - besó su frente y salió de ella, sintiendo líquidos caer sobre su sexo, sintiendo el semen que salía de la vagina de ella - ponte en cuatro, las manos en la cabecera.
- ¿Qué? - preguntó tratando de regularizar su respiración - ¿Es en serio?
- Muy en serio - se hizo a un lado y se puso de rodillas, esperando a que hiciera lo que le había ordenado. Katherine con esfuerzos hizo lo que le ordenó, dándole la espalda. Él besó su espalda y sus glúteos, luego acarició la vagina de la mujer, masturbándola un poco para volver a provocarla, lo cual consiguió exitosamente. Abrió más las piernas de la chica y volvió a introducirse en ella cuando de nuevo tuvo una erección (que de hecho, no había tardado en volver a crecer).
- ¡Ah, Bobby! - cerró los ojos y apretó la madera bajo sus manos, sintiendo más placer al quedar más sensible después de su primer orgasmo. Tras el vaivén la cabecera golpeaba fuertemente contra la pared una y otra vez, por la brutalidad con que la penetraba su novio.
- Joder, eres mía amor, te amo demasiado y el que no estuvieras contigo solo me hizo un demente - la tomó del cabello y la hizo enderezarse, pegándola a su pecho. La agarró del cuello y luego pasó a su mandíbula, haciendo que volteara hacia él para poder besarla y meter su lengua en su boca - eres y siempre serás mía, no importa lo que pase, eres mía, yo soy el único que puede poseer tu cuerpo de esta manera - susurraba en su oído, subiendo mucho más la calentura - te meteré mi pene hasta al fondo de tu jugosa vagina cuando yo quiera - su mano fue a la vagina de Katherine, estimulando su clítoris.
- ¡¡¡¡¡Bobby, ah!!!!! - dejó caer su cabeza en su pecho, sintiendo que ya no podía más - ¡¡¡¡¡Me voy a correr, me voy a correr!!!!!
- Córrete conmigo nena, hazlo amor - esto llevó al máximo placer y de nuevo estallaron en un orgasmo, siendo el segundo de Katherine en una sola noche.
Bobby la recostó en la cama y de nuevo entró en ella, sin permitirle recuperar el aliento. Katherine llevó una mano a su cabello y la otra a su espalda, arañando esta. Él atacaba su cuello y sus senos alternadamente, llevando al paraíso a su novia, y esta vez Dall logró que se corriera dos veces junto a él, penetrándola de forma salvaje y muy desenfrenada, sin darle tregua. Había dicho que iba a hacerla suya cinco veces antes de que se fuera de gira e iba a cumplir con su palabra.
- Amor, ya no puedo - murmuró cuando la hizo sentarse sobre él a horcajadas - estoy muy cansada.
- Solo uno más - comentó también un poco cansado, pero aún así volvió a moverse dentro de ella, aunque más lento que antes. Besó los labios de Katherine con más pasión que ansiedad, yendo ahora en un ritmo lento.
Después del último orgasmo terminaron rendidos en la cama, completamente agotados.
- Te extrañé demasiado, en serio, es una tortura no tenerte - le susurró - Kathy, te amo. ¿Puedes perdóname?
- Te perdono todas las veces que quieras - jadeó - Dios.
Y ambos terminaron totalmente dormidos en los brazos del otro.
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ONE SHOTS R∅CKER∅S Y MET∆LER∅S
FanfictionEl título lo dice, historias con nuestros sexys chicos rockeros. En cada mini historia nos espera algo diferente, disfruten su lectura. Se prohíbe adaptaciones de cualquier One shot.