ONE SHOTS R∅CKER∅S Y MET∆LER∅S

Soy libre gracias a tí

P. Slash / Saul Hudson

     — Necesito que resuelvan de la página veintinueve a la página treinta y cinco, ¿Entendido? - suspiró con cansancio - ya, pueden marcharse.

     Todos se colgaron su mochila en los hombros y salieron de salón de clase, mezclándose con las personas que salían de los demás salones de ese piso.

     — ¿Harás algo ___? - preguntó su mejor amiga llegando a su lado.

     — De seguro dirá de nuevo: no, estaré en la iglesia con mis padres - se burló su amigo juntándose con ellas.

     — No, quedé con una amiga de la infancia, ¿Qué tal sus clases?

     — El profesor Simon dio una clase del asco, hubieran estado, así no me aburría - contestó Raven.

     — La profesora Tiana dijo que quería verme, ¿Me pongo galán? - alzó ambas cejas pícaramente - a esa anciana la tengo cautivada.

     — Claro, si quieres que te hierva en su caldero de bruja - los tres rieron y salieron de la escuela - hace un calor del infierno y nosostros con estos estúpidos uniformes.

     — Sí, yo pensé que en esta preparatoria dejaríamos los uniformes - roló los ojos y de su mochila sacó una caja de cigarros - ¿Quieren uno? - miró a ___ - corrección, ¿Quieres un Seb?

     — Por supuesto - tomó un cigarro - ¿Qué esperabas?, esta preparatoria es de paga, obviamente tenemos que dar el "ejemplo".

     — El "ejemplo" y sin embargo, ustedes traen cigarros a la escuela a escondidas - dijo ____. Ellos alzaron los hombros y encendieron su cigarro.

     — ¿Entonces qué? - preguntó Raven.

     — ¿Entonces qué de qué?

     — ¿Estarás ocupada o vendrás con nosotros aunque sea por una vez en tu vida?

     — Oh, no puedo, lo siento, saben cómo son mis padres de estrictos, necesito llegar a mi casa - negó con una sonrisa apenada.

     — ¿Te llevo?

     — Gracias, pero puedo irme sola Seb, nos vemos mañana chicos.

     — Adiós - dijeron ambos al mismo tiempo.

     ____ se alejó de ahí a paso rápido, casi corriendo. En el camino se detuvo para comprar una caja de bombones de chocolate y dos paletas sabor a cereza.

     Al llegar a su casa, se fijó que sus padres no la vieran llegar y se escabulló sigilosamente hasta la casa del árbol que estaba en el patio trasero de la casa. Trepó las escaleras y una vez ahí cerró la puerta sin hacer tanto ruido.

     — Hola - dijeron a sus espaldas. Se se sobresaltó y volteó rápidamente, tranquilizándose al ver a su novio ahí - llegaste tarde.

     — Sí, me detuve en la tienda y había algo de gente - cerró las personas que había puesto hace unos meses y lo miró - pensé que llegarías más tarde - se acercó y besó sus labios.

     — ¿Por qué?

     — Dijiste que Steven te había llamado para algo importante y que Axl los necesitaba en el estudio hoy.

     — Ah, sí, se me olvidó, ahora probablemente ha de estar aventando todo lo que se encuentre en su camino, se enoja fácilmente - se encogió de hombros.

     — ¿Seguro que no quieres ir?

     — ¿Acaso quieres que me vaya muñeca? - la tomó de la cintura, acercándose peligrosamente a sus labios - ¿Sí?