👶 Fiebre de Bebés 🍼

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P. Gustavo Cerati
Advertencia: Nop

- ¡Ya, arriba amor! - gritó y aventó las sábanas a un lado - tenemos que ir de compras.

- ¿Tenemos que hacerlo? - preguntó somnolienta - no quiero levantarme para nada.

- Vamos, es un hermoso día amor - se acostó a su lado y besó sus labios - vamos, no seas floja.

- Claro, como tú no tienes a un bebé dentro de tí.

- Vamos.

- ¡Ay, está bien Cerati!

***

- ¿Qué venimos a comprar exactamente? - preguntó, mirando las tiendas.

- Despensa, un micrófono nuevo y el helado que siempre compramos al final de las compras - respondió con entusiasmo.

- Amor, hoy estás muy activo, ¿Acaso tomaste bebidas energéticas?

- No.

- ¿Café con mucha azúcar?

- No - lanzó una carcajada y ___ lo miró raro.

- ¿Te caiste y te pegaste en la cabeza?

- No - lanzó otra carcajada.

- Das miedo - rio negando.

- No te preocupes, solo estoy muy... - se calló mirando hacia el frente. Sus ojos azules tenían un brillo especial y se veía completamente emocionado - ven.

Gustavo tomó la mano de su esposa y la llevó a la tienda de bebés que estaba a unos metros de ellos. Al entrar él se veía muy emocionado y miraba como un niño entrando a una tienda de dulces.

- Ven, vamos a allá - dijo emocionado y llevó a su esposa al apartado de juguetes para bebés - ¡Mira este, es un perrito! - tomó el juguete y se lo mostraba a ___.

- Es muy bello amor - decía enternecida por la actitud de su marido.

- ¡Mira esta sonaja en forma de micrófono! - tomó el pequeño juguete y lo prendió haciendo que sonara música - definitivamente hay que llevar este.

- Ay Gustavo, a veces ni parece que eres adulto - rio mirando cómo seguía agarrando juguetes.

- Vamos a la ropa - la tomó otra vez de la mano y fueron a la sección de ropa. Cerati al estar ahí su emoción incrementó más.

- Amor, ¡Mira esto! - él fue rápido con su esposa y casi dio un grito de emoción al ver la pequeña playera que tenía su esposa en las manos. La playera tenía estampado: Soda Stereo.

- Nos la llevamos junto al micrófono que vimos en la otra sección, definitivamente - la tomó y fue por el juguete que había dejado.

- Gus, aún faltan tres meses para que este bebé pueda nacer.

- No importa, quiero todo para mi hijo, ¿Si podemos comprarlos?

- ¿Desde cuándo acá me pides permiso para comprar algo?

- No lo sé, ni si quiera sé por qué lo hice, solamente... - fue interrumpido por la risa de un bebé y al voltear los ojos se le iluminaron. Una madre mientras pagaba en caja dejó a su hijo en la carriola; el bebé extendía los brazos hacia el cantante y reía adorablemente - hola hermosa - lo saludó con la mano y el bebé parecía responderle.

- Oh, que hermosa bebé - concordó su esposa.

- Usted es Gustavo Cerati, oh Dios - dijo la madre del bebé sorprendida por encontrarse al cantante - h-hola, buenas tardes - dijo emocionada en voz alta, llamando la atención de las otras personas.

- Mucho gusto - sonrió y siguió mirando con ternura a la bebé. La bebé seguía extendiendo los brazos hacia él con insistencia y su madre se percató de esto.

- ¿Le gustaría cargarla?

- Claro, si puedo - la mujer cargó al bebé y se lo dio a Gustavo. La bebé abrazó el cuello del hombre con sus pequeños brazos y rio - hola preciosa.

- Felicidades por el nuevo bebé que viene en camino - dijo la mujer mirando la enorme barriga de ___.

- Gracias, él en serio está emocionado y creo que se nota mucho - le sonrió y miraba a su marido. La imqgen de él con su hijo se hizo presente en su mente y le dio mucha emoción, sería la imagen más hermosa que vería en su vida.

Las personas dentro de la tienda se acercaron a la pareja y pidieron fotos al igual que firmas. Gustavo al ver los bebés que venían con sus madres se emocionó, el deseo de que su propio hijo naciera había aumentado, ya quería tenerlo entre sus brazos.

Después de un largo rato en la tienda de bebés pudieron salir e irse a casa.

- Definitivamente ya quiero a mi hijo aquí con nosotros, ya quiero cargarlo - decía Gustavo mientras ambos estaban acostados en la cama, mirando el techo de forma distraída.

- Yo también, aunque, hoy te viste más emocionado de lo normal.

- Es que soñé que ya nacía y que ya lo teníamos aquí con nosotros, que yo llegaba al hospital y tú ya lo tenías en los brazos y me decías: Gustavo, estrés nuestro hijo, es hermoso ¿No lo crees?, luego yo lo cargaba y lo vestimos.

- Y sé que ese sueño se hará realidad, solo falta ser pacientes.

- Sí lo sé, es un poco difícil.

- Ay amor - le dio un beso en los labios - serás el mejor padre del mundo.

- Y tú la madre más hermosa del universo, hoy fue una fiebre de bebés.

- Sí, jamás había visto a tantos bebés juntos en mi vida.

El resto de la tarde solo hablaban de cómo podría ser su hijo y lo que le comprarían para decorar la habitación del bebé.


ONE SHOTS R∅CKER∅S Y MET∆LER∅SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora