Capitulo catorce.

713 136 114
                                    

| Dedicación: apolo_mi_hombre_06 |

Capitulo catorce: Stockbridge.

❁

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Desperté.

Pero no donde realmente creí que estaría.

¿Qué hacía observando aquellas cuatro paredes blancas y pulcras de mi habitación, si se suponía que estaba en...Oxidus?

El supuesto dolor que debería tener por la caída no existía, y a pesar de que recordaba todo lo que había sucedido tenia imágenes borrosas en mi cabeza que estaban empezando a confundirme.

A confundirme mucho. Es como si...como si...hubieran tratado de hacerme olvidarlas.

¿Cómo yo sabía aquello? Ni idea, pero estaba casi completamente segura de que así era.

Me levanté como un resorte y no supe por que mi primer impulso fue detenerme en frente de un espejo, hasta que observé mi reflejo en él.

Mi cabello una vez rubio cenizo estaba de un blanco como la nieve, y mis ojos una vez azules con destello casi violetas, se veían del mismo tono casi lila que observé en mi reflejo en...Oxidus.

Si antes lucía extraña, ahora parecía una jodida anomalía del área 51. Era un hecho que cualquier persona que me observara por la calle correría en busca de ayuda, o en el peor de los casos, se acercaría para hacerme preguntas como un poseso.

—¡Ellery! ¡Ya es hora de tu medicación! —Cualquiera en su sano juicio se alegraría de escuchar la voz de su madre después de un día tan extraño como lo fue ayer. En cambio, lo que yo sentía era un especie de rechazo al saber que aquella mujer que ahora veía que disfrutaba de inyectarme cosas raras y buscarme el tercer brazo, no era realmente mi madre.

Porque, mi madre era una ninfa, ¿Cierto? Y mi padre, mi padre era un sátiro.

Y me hacía ilusiones de que no fueran nada en comparación a los científicos que me tienen como su conejillo de indias jugando a la casita.

—¡Bajaré en unos minutos! —Grité en respuesta. Pensé que una madre normal me llamaría para tomar el desayuno, la postiza solo me llama para medicarme.

Pero...se suponía que lo que me sucedía eran cosas normales en los Oxidianos, ¿Por qué yo, entre tantos, tendría que recibir la medicación? Aquello me extrañó en sobremanera.

¿Qué mierda era lo que me inyectaban la pareja de científicos Bastter?

¿Cómo demonios llegue a mi casa?

¿Dónde diablos está el trio inseparable?

¿Y por qué estoy vistiendo una pijama de unicornios si todas mis pijamas están en colores oscuros y neutros?

Oxidus. ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora