¿Quién era yo? [TOH]

« O5 »

Boscha no esta prestando atención a la clase. Después de todo solo era un repaso para los rezagados del día anterior.
Esta encorvada sobre la hoja de papel en su escritorio haciendo trazos rápidos con su pluma en la forma de una bruja sin rostro.

— Ella está mirando aquí. —Susurra Skara, Boscha sabe que es un regaño así que rueda los ojos con fastidio.— ¿Qué le hiciste ahora?

Levanta la mirada para ver a Willow al otro lado del salón. Sus ojos vagan entre ella y el profesor, su mandíbula parece apretada y Boscha se ríe de eso. Willow gruñe aunque Boscha no lo escucha, pero puede ver lo mínimo que se asoma de sus dientes.

— Honestamente no tengo idea. —Susurra de vuelta.

— Teníamos un trato, dijiste que serías una mejor persona. —Se queja la niña.

— No dije que lo sería. —Hace una pausa para sacudir el exceso de tinta en la pluma de Grifo. ¿Que sería la vida sin una pausa dramática?— Dije que podría serlo.

— Eso no es justo...

— Hiciste un juramento conmigo, ¿Recuerdas? —Boscha se ríe.— Debiste adivinar que sería así.

La niña dirige su mirada una vez más hacia la bruja de ojos verdes, y solo por un momento sus ojos se encuentran. Al descubrirla mirando, Boscha alza una ceja y sonríe mostrando los dientes mientras saluda.

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En aquella mesa a la distancia que Augustus y Willow compartían, la niña apretaba con fuerza el lápiz contra el papel.

— Lo hace a propósito para molestarme. —Willow dice.

Augustus se pone en alerta casi al instante y voltea a ver a Boscha para dar una advertencia (tratando de ser amenazante) pero aquello no hace nada en la actitud de la bruja, que solo se burla.

— U-uhm... ¿Quieres cambiar lugares? —Augustus pregunta preocupado. Golpea nerviosamente la superficie de madera al no saber que más hacer.— ¿Qué está haciendo?

— No lo sé, pero está funcionando.

El niño no puede evitar reírse en voz baja. Se relaja por un momento y pone su mano sobre su hombro sintiendo la tensión ahí, da un pequeño apretón en una petición muda para que se relaje.— Tal vez solo estás siendo paranoica.

— Se está riendo de mi. —Ella se queja.

— Probablemente descubrió que te está molestando así que se aprovecha de eso, ¿Sabes?

— Ella... Ha estado siendo rara. —Susurra y hace una mueca cuando se siente insegura.— No se que está intentando.

— Después de Deportes dijiste que no importaba. —Augustus se ríe.

Aquello es contagioso, pues Willow termina riendo también.— Ahora tu también te burlas de mi.

El niega lentamente.— Lo retiro. —Deja caer la mano sobre la mesa con la palma hacia arriba, invitando a Willow a tomarla.— No te preocupes. Si intenta algo extraño puedo colgarla de los cordones de los zapatos en la rama de un árbol.