Difícil

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Capítulo 25: Difícil.

Narrado por Ryoma:

El festival de invierno seria al atardecer, Sakuno y yo nos encontrábamos preparándonos para ir, durante el día fuimos al bosque de bambo, al templo Toji y de compras al centro de la cuidad. Le pedí a Cambell que viniera antes de irnos para no estar preocupados con la hora de regreso, ya que los fuegos artificiales serian a las 7:30 pm y por supuesto que no queríamos perdérnoslos.

Sakuno salió del cuarto de baño vestida con un pantalón de jeans celeste al cuerpo acentuando su trasero y sus largas piernas, blusa de manga larga blanca. Sakuno cada día se volvía más hermosa y esbelta, si lo pensaba bien Ryoga tenía razón ella podría ser una excelente modelo. Se acercó a mí con su bufanda y gorro blanco en las manos y por supuesto una sonrisa increíble —me alegra mucho que estemos aquí— comentó sentándose junto a mí en el sofá besando mi mejilla.

—Si la hemos pasado muy bien— acepté mirándola embobado, siendo sacado de mi ensueño al escuchar que tocaban la puerta, me levanté para abrirla suspirando.

—Hola chicos— nos saludó Cambell.

—Hola— lo saludamos nosotros.

Cambell se sentó en el otro sofá mirándonos con atención — Se ven muy alegres ¿Cómo la han pasado? — nos preguntó curioso.

—La hemos pasado bien— respondí tranquilo.

—Eso es muy bueno ¿Cómo te has sentido? — indagó.

—De maravilla— le expresé con seguridad.

—Excelente, espero que estén cumpliendo lo que les pedí— recordó mirándonos con fijeza.

—Aunque no lo creas no hemos hecho nada— le dije relajado.

—Me parece muy bien que estén disfrutando del paseo, en ese caso si todo esta bien, los dejo— anunció levantándose de su sitio —que disfruten del festival, no regresen muy tarde y me avisan cuando estén de vuelta— nos pidió antes de salir de la habitación.

Sakuno y yo tomamos nuestros abrigos saliendo de la habitación caminando hacia la ciudad, llegando al lugar del festival, donde todo estaba decorado con copos de nieve y lámparas de papel de distintos azules, la noche estaba espectacular sin nubes a la vista, el suelo estaba cubierto por una pequeña capa de nieve que había quedado de la noche anterior. Comenzamos a caminar por los diferentes puestos observando las comidas y artículos a la venta. Al pasar por uno de los puestos Sakuno se detuvo mirando algo con atención, dirigí mi mirada a lo que ella admiraba, notando el hermoso prendedor con una mariposa.

—¿Lo quieres? — le pregunté con delicadeza.

Ella me observó con atención —solo me pareció bonito— susurró apenada.

Le sonreí —disculpe podría darme este prendedor— le pedí a la vendedora.

—Claro, a tu novia se le quedara muy bonito— me respondió la vendedora logrando que tanto Sakuno como yo nos sonrojándonos, agradecía que la vendedora nos había dado la espalda para empacar el prendedor.

Tomé la cajita con el prendedor en mis manos, entregándole el dinero a la vendedora —gracias— le agradecí.

—Fue un gusto, espero que disfruten del festival— se despidió, Sakuno le sonrió.

Me aleje un poco del lugar tomando la mano libre de Sakuno colocándole la cajita verde menta en su mano.

—No tenias porque comprarlo— dijo apenada bajando su rostro.

Unidos más que por el tenis IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora