Primer Mes

2.1K 44 111
                                    

Capítulo 1: Primer mes.

Narrado por Ryoma:

Nunca pensé que fuera tan difícil cuidar a un pequeño bebé y lo que era un poco más complicado eran dos. No me imagine que tuviera que despertarme por la noche por lo menos unas 6 o 7 veces para atender alguna de las niñas, habían momentos que lloraban las dos juntas por lo que Sakuno se levantaba conmigo para ayudarme con la otra, o en ocasiones despertaba una y la otra a la media hora después que su hermana.

Yo había decidido ser el que se levantara en la noche para que Sakuno pudiera recuperarse bien del parto, a pesar de que le dieran la salida del hospital la doctora le había pedido que hiciera el mínimo esfuerzo por lo menos en el primer mes. Cuando las niñas debían comer se las llevaba a su habitación para que pudiera amamantarlas sin tener que levantarse.

Estaba muy agradecido con la directora del instituto por dejarnos finalizar el curso lectivo con el examen que nos habían realizado para avanzar de grado, ahora iniciaremos en abril segundo de preparatoria junto con Momo, Ann y Kaido. Para los estudiantes que seguiríamos los estudios en Seigaku no era obligatorio ir a la graduación de secundaria, pero como Sakuno y yo nos perderíamos el baile debido a su recuperación, por ella iríamos a recibir el titulo con todos los compañeros.

Las niñas estaban a un día de cumplir su primer mes y a pesar de tener solo una semana en la casa yo me sentía completamente agotado, todo el día pasaba pendiente de las tres, con las gemelas al mínimo ruido que hacían iba a verlas en su cuarto. Mi madre decía que eran unas niñas muy tranquilas, que a pesar de que se despertaran tantas veces en la noche, durante el día pasaban muy serenas, de hecho era raro escucharlas llorar.

Me sentía muy feliz de tenerlas en casa y más de que nuestras madres nos permitieran a Sakuno y a mí vivir en la misma casa, esto había ocasionado ciertos comentarios negativos en los vecinos, pero realmente no me importaba lo que dijeran. Ya sabía que la gente hablaría por ser padres tan jóvenes, pero no me arrepentía de serlo, tenía poco tiempo de estar con Sora y Natsumi, y no podía explicar el gran cariño que les tenía, desde el día que nacieron se volvieron mi prioridad además de Sakuno.

Me encontraba medio dormido en mi cama, eran las 3 de la mañana y Sakuno se encontraba amamantando a Sora, mientras yo esperaba a que me llamara para acercarle a Natsumi.

–Ryoma– me llamo, me levanté de la cama y camine arrastrando los pies sacando a Natsumi de su cuna.

–Aquí la tienes– le dije colocando a Natsumi a un lado mientras Sora dormía abrazada a su otro brazo.

Cuando iba a levantar a Sora de la cama para llevármela Saku me detuvo por lo que la mire confundido.

–Te vez muy cansado, deberías dejarme que te ayude con las niñas y tu dormir más tiempo– me dijo con dulzura.

–No te preocupes estoy bien, tú debes recuperarte– le respondí acariciando su cabeza.

–Sabes he estado pensando que tal vez las niñas se sienten solas, que te parece si por hoy pones la cuna portátil aquí cerca de mi cama y recuestas a las dos niñas juntas mientras tú vas a dormir, te aseguro que al estar juntas no se despertaran más, a no ser que tengan hambre– me dijo con delicadeza.

–Pero si se despiertan tu no podrás dormir– le reclamé.

–Trae el monitor ponlo junto a la cuna si se despiertan tu vendrás ayudarme ¿de acuerdo?– me pidió con cariño.

–Está bien, iré por la cuna y el monitor– dije saliendo de su habitación para ir al de las niñas tome la cuna la coloque junto a la cama y puse el monitor en una de la esquinas.

Unidos más que por el tenis IIIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora