Criaturas Mágicas de Harry Potter

Basilisco

Clasificación del MM: XXXXX

En el universo Harry Potter, un basilisco (en inglés, Basilisk) -del latín basiliscus, y éste del griego βασιλίσκος (basilískos, en español, pequeño rey)-, también conocido como el "rey de las serpientes", es una gigantesca serpiente monstruosa. Más grande que su homólogo mitológico, el basilisco en el universo Harry Potter es capaz de medir hasta más de quince metros de largo y vive hasta cientos de años.

Los basiliscos son incontrolables excepto por los hablantes de pársel, y se cree que el primer basilisco ha sido creado por un mago tenebroso griego y hablante de pársel llamado Herpo el Loco. Herpo descubrió que el basilisco nacía de un huevo de gallina incubado por un sapo. Un basilisco macho luce una pluma escarlata sobre la cabeza. Un basilisco mata tanto con su poderoso veneno como con sus ojos, que son letales para cualquier criatura que los mire directamente.

A cualquiera que los mire indirectamente, como a través de una cámara o en un reflejo, crea un profundo estado de petrificación similar a la mirada de Medusa. Los fantasmas que los miran directamente quedarán petrificados, ya que no podrían morir por segunda vez. Una lágrima de fénix es la única cura conocida para el devastador efecto del veneno del basilisco. Las arañas huyen de él, ya que son enemigos mortales.

En la cámara secreta, un basilisco es el monstruo que habita la Cámara Secreta. Cuando el estudiante Tom Riddle, más tarde conocido como Lord Voldemort, abrió la cámara, el basilisco asesinó a Myrtle la Llorona y se escondió en la cámara por 50 años, hasta que el recuerdo de Riddle abrió la cámara nuevamente poseyendo a Ginny Weasley.

Durante los eventos del libro, es liberado varias veces por el recuerdo de Riddle, e intenta matar a varios hijos de muggles, pero debido a la buena suerte todas sus víctimas sólo resultaron petrificadas. Él envió a Ginny a matar a todos los gallos de la escuela (debido que el canto de un gallo es sumamente mortal para el), como comenta Hagrid.

Cuando Harry descubre la existencia de la cámara y de su localización, Riddle revela su identidad y libera al basilisco sobre Harry mientras Ginny pierde su fuerza vital. Fawkes ayuda a Harry, cegando al basilisco con sus patas y llevándole el Sombrero Seleccionador; Harry saca la espada de Godric Gryffindor del sombrero, y se la clava al basilisco en el paladar, asesinándolo.

El veneno del basilisco tiene la capacidad de destruir Horrocruxes, y al ser absorbido por la espada de Gryffindor ésta también adquiere esta capacidad, siendo usada más tarde en la serie para destruir varios de los Horrocruxes de Voldemort.

En la cámara secreta, luego de matar al basilisco, Harry clava uno de sus dientes en el diario de Tom Riddle -uno de los Horrocruxes de Voldemort-. En las Reliquias de la Muerte, luego de darle la espada de Gryffindor a Griphook, Ron Weasley y Hermione Granger regresan a la cámara y sacan algunos dientes del esqueleto del basilisco, usando uno para destruir la copa de Helga Hufflepuff.

Esta vez la cámara es abierta por Ron imitando el pársel de Harry. Ron, Neville Longbottom y Dumbledore usaron la espada de Gryffindor, impregnada con el veneno del basilisco, para destruir el guardapelo de Salazar Slytherin, a Nagini y el anillo de Marvolo Gaunt, respectivamente.