Criaturas Mágicas de Harry Potter

Centauro/Centaur

Clasificación del MM: XXXX

Los centauros (en inglés, Centaur) -en griego: Κένταυρος (kentauros, en español, matador de toros, cien fuertes)- en el universo Harry Potter son criaturas salvajes que dicen ser más inteligentes que los humanos. Sus cabezas y torsos se asemejan a los de los humanos pero poseen las cuatro patas, los cuerpos interiores y las colas de un caballo.

Aunque son conscientes, no han pedido ser asignados como seres, ya que prefieren alejarse completamente de los asuntos de los humanos. Los centauros que deciden asociarse con ellos, como Firenze, que acepta enseñar Adivinación en Hogwarts, pueden verse como traidores y ser atacados por otros centauros.

El interés de Firenze en los asuntos humanos resultó en violentas represalias por parte de otros centauros y si no fuera por la intervención de Hagrid, Firenze podría haber muerto. El Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas del Ministerio de Magia tiene una Oficina de Coordinación de Centauros, pero ningún centauro la ha usado nunca.

Los centauros son habilidosos en curación y astrología, y pasan mucho de su tiempo buscando augurios en las estrellas. Viven en los bosques, y su sociedad consiste en manadas de entre diez y cincuenta miembros. No parecen usar o necesitar tecnología más avanzada que un arco y flechas. Son orgullosos y territoriales, así que deben emplearse altas habilidades diplomáticas al lidiar con centauros.

Faltarles el respeto puede tener violentas consecuencias, como Dolores Umbridge aprendió por las malas. En las Reliquias de la Muerte, la manada de centauros de Hogwarts, luego de ser ferozmente advertidos por Hagrid, se une a la Orden del Fénix, y cambia el rumbo de la Batalla de Hogwarts.

Las películas muestran a los centauros con características faciales muy bestiales y animales. Sin embargo, en los libros, las estudiantes expresan atracción a ellos, sugiriendo que sus rostros son como los de los humanos.