La navidad había pasado, y no me quedó más remedio que pasarla con Greg y Divin en el apartamento comiendo pavo asado y hacer las tradiciones anglosajonas que eran un tanto distintas a mi país, empezando por que tuve que ver el mensaje navideño de la Reina, lo que causó un sentimiento muy extraño, en el sentido que sentía la lejanía de mi país bastante fuerte.
Mis padres y yo nos llamamos, pero claro que para mi la navidad llegó primero que para ellos, así que cuando los llamé ellos apenas iniciaban a preparar la cena y mi hermano estaba haciendo los adornos para mi familia que iba a ir de visita. Me causó bastante ternura que hubieran dejado un puesto vacío en honor a mi .
Pero esta situación no tuvo más relevancia, el lunes llegó, faltaban apenas unos 4 días para fin de año, y las promociones que teníamos por compras online, estaban disparadas en todos las sucursales, era una situación excelente y estresante al mismo tiempo.
Tom iba en camino a Unsberger, se suponía que llegaría tipo 4pm, pero no iba a ir a la oficina sino que se quedaría en su apartamento, y es que mi yo ingenua pensó que el no iba a enviarme más rosas y flores, y así fue, pero lo que vino con eso fue peor, en navidad envío a mi apartamento un bono por 7300 libras esterlinas, aproximadamente 1000 dólares, para que me comprara toda la ropa que yo quisiera.
Para mi eso era inaceptable, por que no soy una mujer que de su amor por dinero, regalo o cosas caras, y lo único que iba a lograr Tom era alejarme si seguía pensando que yo era como una de las secretarias de la oficina que solo se acuestan con el esperando un regalo costoso.
Debía enfrentar a Tom hoy, porque mañana podía llegar a la oficina y montar un teatro que terminaría de arruinar mi reputación.
Para mi buena suerte, Bill, el asistente de Tom, era una persona muy maja, así que sacarle la información de dónde vivía Tom no iba a ser muy difícil.
—Hola Bill —sonreí sentándome en su mesa en la cafetería
—Hola Señorita Anarelí —sonrió mientras abría su tupper
—Necesito un favor urgente —lo miré a los ojos y el asintió— Debo enviarle a Tom unos papeles de carácter urgente, que apenas llegue los firme, pero perdí su dirección —hice un puchero— ¿podrías darmela?
—Claro que si—sonrió el —Es Avenida Victoria 43c-W edificio Oturs, apartamento 2533
— apartamento 2533 —dije mientras terminaba de anotar
—así es
—Muchas gracias Tom, espero que esté rico tu almuerzo —comenté
—Si quieres puedes probar un poco —confesó y lo miré incomoda porque intentaba esconder mi risa
—no te preocupes, ya almorcé
mentira
—Esta bien, gracias por sus deseos señorita Anarelí
—Con todo gusto—dije más incomoda, y me volteé para salir de la cafetería, deberas que Tom se consiguió como asistente a su opuesto.
Estuve todo el día, entretenida con la locura que había por el trabajo, Greg me ayudó demasiado con el call center, mientras yo me aseguraba de los despachos virtuales que estaban un poco convertidos en un caos. La tarde consistió en eso, para las 6pm todo estaba en orden, y se podía decir que no había nada que hacer, le dije a Greg que podía irse, ya que tenía que terminar de hacer una minuta de todo lo que ocurrió hoy, demoraría un rato, pero Greg se veía tan cansado que no era justo dejarlo esperando.
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Un Corazón Roto En Unsberger.
RomanceA Anarelí Rissotto le surgió la mejor oportunidad de su vida el mismo día de su grado que le hizo cambiar su vida completamente y empezarla desde cero al otro lado del mundo. Queriendo huir de su circulo social y de un amor del pasado, Anarelí lle...