Un Corazón Roto En Unsberger.

Capítulo Nueve. "La Secretaria"

Greg y yo nos quedamos mirándonos en silencio  aproximadamente unos 10 segundos, pero se sintieron como horas, nuestros labios estaban a unos cuantos centímetros, sentía su aire, y el sentía el mío, el posó sus ojos en mis labios, y yo mis ojos en los de él, pero me prohibí a mi misma hacerlo, por más ganas que tuviera, Greg era mi único amigo en este país, no podía tirarlo a la basura por querer besarlo o tener sexo con él, lo apreciaba más como amigo. 

Me paré de repente rompiendo la conexión que teníamos, Greg se paró y empezó a desordenar su cabeza 

—Tengo hambre, ¿pedimos pizza?—pregunté tomando el teléfono y el asintió apretando sus labios, y le dediqué una sonrisa. 

Al cabo de un rato, estábamos semi-acostados en el sofá viendo una película, y es que el sofá del apartamento es un sofá cama, así que decidimos hacer palomitas y comerlas junto con la pizza y Doritos para ver una película, duramos discutiendo unos minutos sobre que película ver, así qué decidimos ver una película que a ambos no se nos hubiera ocurrido ver en un sano juicio, estábamos viendo un maratón de películas de Barbie. 

Mis ojos empezaron a cerrarse poco a poco, y en un momento tenía mi cabeza en el hombro de Greg, sentí la mirada de Greg y a pesar de que estaba medio dormida, sentí como el suavemente me puso la cabeza en la almohada y me tapó con una manta para darme un beso en la cabeza, sentí como se paró un segundo, llevando los platos a la cocina y luego apagó el televisor, las luces y se acostó junto a mi, abrazándome. 

Los rayos de luz entraban sin piedad por la ventana, amenazando con hacer un hoyo en mi rostro, me levanté ante tal incomodidad, y vi como Greg tenía sus gafas puestas aún mientras dormía, tenía su mano en mi cintura y no había poder humano que levantara a ese hombre. Pusé mi mano en su rostro y empecé a hacer un poco de presión para que se levantara.

—Greg despierta, debemos ir a trabajar—dije y el empezó a parpadear pero luchando con su cuerpo para seguir dormido —Greg vamos 

Greg abrió sus ojos azules y me miró fijamente y frunció el ceño medio asustado, sintió su mano en mi cintura y me miró más asustado, solo me limité a reir 

—no tuvimos sexo—confesé —solo nos quedamos dormidos viendo Barbie Fairytopia 

Greg sonrió y recordó todo en un lapso de segundo, se paró del sofá y restregó sus manos por su rostro.

—Buenos días—dijo con una voz ronca y yo sonreí 

—Buenos días flacucho

el me fulminó con la mirada y se adentro a su baño, yo hice lo mismo. 

Aun quedaba tiempo antes de llegar a la oficina, la suerte era que vivíamos demasiado cerca así que en lo que nos duchábamos y arreglábamos podíamos hacer un rico desayuno, y así fue, una vez bañados y vestidos para irnos a trabajar, nos quedaba aún una hora y media, que la aprovechamos para hacer juntos un desayuno express, Gregg se encargaba de hacer los pancakes y yo picar fresa con mango y  de hacer la leche chocolatada fría. Greg y yo reíamos y bromeábamos acerca de  nuestros métodos culinarios pero era inevitable recordar a Erick en este momento, porque siempre concibamos juntos, siempre. 

***

Erick seguía batiendo la masa en el bol, mientras yo trataba de hacer el betún para el pastel, nos habíamos comprometido con hacer un pastel de cumpleaños para le hermanito de Erick, y solo contábamos con nuestro poco intelecto culinario y un tutorial en youtube. 

—Siento que agregamos cantidades incorrectas a la mezcla—dijo Erick 

Alcé mi mirada a sus ojos y luego miré la mezcla que lucía más aguada que la misma agua, y se suponía que debía quedar densa para poder iniciar a amasarla y pasarla al molde