The healer. (MoonSun)

Capítulo 22.

•YongSun

El desayuno estuvo un poco tranquilo, intentaba animarla cada que podía pero parecía imposible, no dejaba de ver la pequeña marca que sus dedos habían dejado en mis brazos.

~ Byul, por décima vez estoy bien. Mira - empecé a tocar los pequeños moretones - ¿ves? No me duele, además, no lo hiciste a propósito ¿o si?

~ No... - dijo en voz baja - pero eso no quita el que yo te lo haya hecho, intencionalmente o no, te lastimé - decía con el ceño fruncido.

~ Byulie, por favor... - ya no buscaba qué más decirle para tranquilizarla.

Suspiró y se levantó, caminó hacia a mí y me tendió la mano, la acepté y me llevo hacia la biblioteca, había un pequeño botiquín de primeros auxilios ahí, sacó una pomada y empezó a untarla sobre los pequeños moretones.

~ ¿En serio no te duele? - decía preocupada.

~ No - negué - deberitas, deberitas - rió ante mi comentario - ¡por fin! - dije aliviada - hasta que veo tu hermosa sonrisa.

Coloqué mi mano sobre su mejilla y con mi pulgar comencé a jugar con su labio inferior. Se tensó ante mi acción, me miró a los ojos y podía ver en ellos deseo y amor, los míos reflejaban lo mismo.
Rompió la tensión desviando su mirada, guardó la pomada y regresó la cajita a su lugar.

~ Ven - me volvió a tender la mano.

~ ¿A dónde vamos? - pregunté confundida.

~ A mi lugar secreto.

Caminamos hacia su cuarto, era la primera vez que lo iba a ver; por miedo nunca intenté acercarme o si quiera a tocar su puerta.
Abrió y todo estaba en tonos blancos y grises, me recordó al consultorio de Dahee.

~ Tu lugar secreto es muy bonito - dije admirando todo, estaba demasiado ordenado y limpio.

~ ¿Qué? - comenzó a reír - No, este no es mi lugar secreto.

Agarró una maleta y guardó un poco de ropa, algunos cobertores y algunas cosas básicas. Me volvió a sujetar la mano y me llevó a mi habitación, supuse que era para hacer lo mismo así que guardé lo mismo que ella. Salimos del edificio sin decir una palabra, subimos al coche y manejó hasta la tienda de conveniencia de la universidad.
Bajamos y en seguida comenzó a meter en la canasta demasiadas golosinas, fui a la parte de los refrescos y no sabía qué le gustaba y cuánto íbamos a necesitar así que agarré un poco de todo. Sonrió al ver que llevaba para hacer somaek. Hizo una pequeña despensa y fuimos hacia la caja.

~ ¿Irene? - dije sorprendida.

~ ¿YongSun-ah? ¿Byul-ah? - decía en el mismo tono que el mío - ¡pero que agradable sorpresa!

~ Lo mismo digo - le sonreí.

~ No sabía que trabajabas aquí - dijo Byul - nunca te había visto por aquí.

~ Solo trabajo los fines de semana.

~ Ya veo - le sonrió y se volteó hacia a mí - necesito hacer una llamada - sacó algo de su pantalón y me lo dio - toma, debo de tener suficiente en efectivo. Sino, paga con la tarjeta negra - asentí y antes de irse se acercó para darme un beso en la frente.

~ ¿A dónde van? Si es que se puede saber, claro - al parecer llevábamos mucho o Irene cobraba muy lento pero aún seguía pasando cosas.

~ Ni yo sé - reí nerviosa - pero... - volteé a ver hacia dónde estaba Byul - supongo que será un lugar especial.

~ Que lo disfruten mucho y ni te preocupes por mañana - dijo emocionada. Regresé mi mirada hacia ella.

~ ¿Cómo que no me preocupe? No entiendo - dije claramente confundida.

~ Todos los años el director suspende clases en su cumpleaños, así que sólo tendremos la primera hora, de ahí nos retiran nuevamente. Para los que ya sabemos esto, ni siquiera nos aparecemos. Qué flojera ir sólo por una hora, ¿no crees? - asentí aún confundida.

Me dio el monto total y pagué con la tarjeta negra. Aún me sentía confundida por lo que me había dicho Irene, ¿se le habrá olvidado a Byul el cumpleaños de su padre? Sé que no se llevan bien pero aún así es su padre. ¿A caso hizo este pequeño viaje "inesperado" solo para no felicitarlo? ¿Me estaba usando como excusa? Moví mi cabeza para alejar mis pensamientos, decidí que lo mejor era preguntarle directamente a ella y así dejar de estar haciéndome ideas locas.

~ Nos vemos Irene - dije aún atontada.

~ Que se la pasen de maravilla - dijo guiñándome el ojo. No pude evitar ponerme roja.

Salí y Byul me estaba esperando en la entrada, colgó e inmediatamente sujetó las cuatro bolsas que traía. Las metió a la cajuela en lo que yo entraba al coche, no tardó mucho y entró ella.

~ Byul, ¿te puedo preguntar algo?- pregunté nerviosa.

~ Claro mi cielo - me derretí ante sus palabras - pero antes de que lo hagas, ¿puedo hacerte una pregunta primero? - asentí un poco sorprendida - Bueno... sucede que... mañana es el cumpleaños del señor Moon y... - sonaba frustrada - todos los malditos años hace esa estúpida cena en la que tengo que ir obligatoriamente - su tono de voz comenzaba a elevarse, coloqué mi mano sobre la suya y se sobresaltó pero entendió mi intención así que respiró hondo y regresó a la normalidad - ¿te gustaría acompañarme? - su voz sonaba tranquila otra vez - no quiero ir sola, no quiero estar...

~ Me encantaría Byul - la interrumpí. Me acerqué a ella y la besé, su cuerpo se relajó.

~ Gracias preciosa - me sonrió y me volvió a besar - tú turno, ¿cuál es tu pregunta?

~ ¿Eh? Aaah, mi pregunta... - no se me venía ninguna excusa a la mente - ¿crees que de con lo que compramos? - dije lo más rápido que pude.

~ Si - rió - ya verás cuando lleguemos - me dio un beso rápido y encendió el coche para continuar con nuestro camino.

Todo el camino me la pasé mal, no pude creer que haya desconfiado tan rápido de Byul, ella estaba intentando todo para mejorar y ser mejor persona. Byul jamás me usaría como excusa, que idiota fui al pensar eso, ¿por qué lo pensé?

Después de hora y media de camino llegamos a una cabaña, estaba enormemente grande y justo a lado se encontraba el lago. Me esperaba de todo menos esto, volteé a ver a Byul sorprendida.

~ Quiero que hagamos de este lugar nuestro, que guardemos buenos recuerdos aquí por si un día llegamos a estar mal, el venir aquí nos haga olvidar todo lo malo - no pude evitar llorar y abrazarla.

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Waaaaa, esta historia llegó a #1 con el # de Kimyongsun 😭💕