The healer. (MoonSun)

Capítulo 4.

•MoonByul

Los pequeños destellos de luz que lograban entrar a mi cuarto ya daban a la cama así que ya sabía que eran más de las 10 am.

~ Ojalá todas mis noches fueran así - dije mientras abría lentamente los ojos.

Me levanté y al apoyar mi mano sentí un dolor inmenso, volteé a verla y vi la venda, recordé lo que había pasado anoche y me volví a aventar a la cama.

~ Kim Yong Sun - suspiré - ¿qué estás haciendo? Me la estás poniendo difícil.

Me levanté nuevamente y fui a la cocina, vi comida en la mesa con un post it, sabía que era de Sun así que me acerqué a leer lo que decía.

"Después de bañarte vuelve a vendar tu mano, te sugiero que vayas a la enfermería para que chequen que no esté infectado y para que te den analgésicos. De verdad lo siento, te dejo el desayuno como ofrenda de paz.
Pd: Salí a conocer el campus, gracias por los horarios."

Sonreí ante tal gesto, me senté y comencé a desayunar, para mi sorpresa estaba demasiado rico, no creí que fuera buena cocinera.

...

~ ¿Entonces voy a perder la mano? - pregunté.

Había decidido hacerle caso a Sun de checarme la mano ya que la necesitaba curada para mis encuentros sexuales con Hyejin y para quién se cruzara en el camino.

~ Ya te dije mil veces que no Byulie, no sé porqué recurriste a mí, soy psicoterapeuta, no enfermera ni doctora - decía confundida.

~ Sólo tú sabes qué tipo de analgésicos puedo tomar - me encogí de hombros - no queremos repetir lo de la última vez, ¿verdad? - se estremeció ante mis últimas palabras.

Hubo un tiempo en el que me volví drogadicta debido a unos analgésicos que me había recetado para el insomnio, después de darse cuenta me los quitó de inmediato, fue el peor momento de mi vida, no podía dormir y si lo hacía los sueños estaban ahí para atormentarme.

~ Byulie... - advirtió.

~ Si, lo siento, ya sé que no te gusta que juegue con el tema - rodeé los ojos.

~ ¿Algo más? - dijo al terminar de vendarme, me miró y entre cerró los ojos - algo te está pasando. ¿Quieres hablarlo?

~ No, nos vemos en nuestra cita de mañana - agarré mi mochila y me fui.

Al salir del edificio pude ver a Hyejin apoyada sobre mi coche.

~ Vaya, dos días seguidos; tú no te cansas Hyejin - dije mientras me acercaba a ella.

~ Ni se te ocurra tocarme con esa mano - dijo con cara de asco. Me reí por el gesto.

~ A estas alturas ya debes de saber que puedo hacer que te corras sin necesidad de usar mis manos - le lancé una mirada pícara.

Subimos al auto y nos dirigimos a su edificio.

~ ¿Cómo vas con tu muñeca? - comentó con la mirada hacia el frente.

~ No lo sé, tú dime - levanté mi mano.

~ Oh Dios, ¿ella te hizo eso? - no pudo evitar reírse.

~ Prácticamente, luego te cuento, no quiero hablar del tema - si le contaba me iba a preguntar el porqué tomaba soju a altas horas de la noche y desde cuando habían regresado mis pesadillas y ese tema, definitivamente no quería hablarlo.

Hyejin era la única persona además de Dahee, mi psicoterapeuta que sabía mi pasado y el porqué me había convertido en una persona fría y egoísta. Ambas sabían de mi odio hacia mi padre y el porqué repudiaba que me dijeran Moon.
Hyejin sabía que no podía enamorarme de ella, lo intentamos en un principio pero no funcionó, ni para ella ni para mí, así que sólo teníamos sexo por diversión o cada que yo estaba muy enojada.

Llegamos y antes de abrir la puerta la volteé hacia a mí, la pegué a la puerta y con mi rodilla presioné sobre su zona y en respuesta soltó un ligero gemido, sonreí y la besé, nuestros besos siempre eran violentos, como si quisiéramos llegar ya al sexo. Y de cierta forma estaba bien, era lo único que buscábamos de la otra.

Me alejé un poco para que pudiera abrir la puerta y al abrirla nos encontramos a una chica acostada en la cama vacía quien sostenía 'Orgullo y Prejuicio' de Jane Austen.

~ 'Me pregunto quién sería el primero en descubrir la eficacia de la poesía para acabar con el amor' - dije sin pensarlo.

~ 'Yo siempre he considerado que la poesía es el alimento del amor' - dijo la chica mientras se levantaba. Ambas sonreímos - mi nombre es Wheein - estiró su mano para saludarme.

~ Mucho gusto Wheein - respondí.

~ Veo que tenían algo pendiente - dijo cerrando su libro - no se preocupen, puedo ir a la biblioteca y regresar cómo a las ¿7? ¿Está bien esa hora o necesitan más? - me miró con con cara pícara.

Me reí por su comentario tan sutil. Esta chica me agradaba, me llamaba la atención pero extrañamente no me llamaba sexualmente.

~ Disculpa, estoy confundida - habló Hyejin - se supone que ya tengo una compañera de cuarto - dijo confundida.

~ Yo... no sé sobre eso peeero hola, soy Wheein, tu nueva compañera de cuarto - le extendió la mano, Hyejin aún confundida le recibió el saludo.

~ Bueno, yo me retiro chicas - Hyejin me volteó a ver triste, sabía que hoy no íbamos a tener sexo y al parecer, sería por un buen tiempo.