The healer. (MoonSun)

Capítulo 31.

•MoonByul

~ Todos necesitamos a alguien que nos estabilice, que controle los demonios que llevamos dentro - decía retomando la caminata - Me temo que es mi culpa el que seas como eres, acepto mi responsabilidad en eso pero créeme, no serás así toda la vida hija, no con Sun a tu lado.

~ No entiendo a dónde quieres llegar - dije un poco irritada, no me gustaba cuando las personas le daban vueltas al asunto, prefería que dijeran las cosas tal cuál, sin querer suavizarlas antes.

~ Lo que quiero decir, es que me perdones - dijo deteniéndose nuevamente para mirarme a los ojos - De verdad lo siento Byul, no espero que me perdones, al menos no ahorita, quizás más adelante lo hagas, tengo fe en eso - dijo encogiéndose de hombros - Fui el peor ejemplo, fui el peor padre y el peor esposo, lo tengo muy en cuenta y eso me mata, lucho con ello todos los días. No te deseo lo mismo - sus ojos comenzaban a llenarse de lágrimas - Al principio me preocupé cuando vi que salías con Sunie, incluso... temí por ella, no quería que sufriera lo mismo que sufrió tu madre, jamás me lo perdonaría de ser así, porque por mí es que eres así - no pude evitar bajar la mirada, no le había puesto una mano encima a Sun pero si se la había levantado y eso era algo con lo que lidiaba todos los días, jamás me perdonaría eso y de cierta forma entendí como se sentía mi padre, él si le había puesto la mano encima a mi madre en reiteradas ocasiones, así que conecté con él en eso - Se que Dahee ha estado haciendo muy bien su trabajo, pero quién realmente te está ayudando a progresar más es Sun, me quedó claro el día de mi cumpleaños, quizás ella es quién te sanará, sé que es la correcta para ti hija y tú también lo sabes, ¿o me equivoco? - tomó mi barbilla y levantó mi rostro lentamente para que lo viera a los ojos.

No pude responder, mis lágrimas me traicionaron y comenzaron a salir, no me salía la voz para decirle como me sentía realmente, sentí como me abrazaba temerosamente, tenía miedo de que lo rechazara e incluso de que le hiciera algo, pero sólo en ese momento no sentía odio hacia él.
Estuvimos así mientras yo me calmaba, cuando pude controlar mi respiración y mis lágrimas por fin pude mirarlo a los ojos y sonreírle.

- Sun es todo para mí, intento darle la mejor versión de mí, jamás me perdonaría ponerle la mano encima, no se lo merece. Me ha dado tanto en tan poco tiempo, soy consciente de que ella merece a alguien mejor que yo pero me mataría verla con alguien más, por lo mismo estoy intentando cambiar, para ser lo que ella merece - mis lágrimas volvían a salir.

- Lo sé, me he dado cuenta, sé que no te agrado y que realmente te molesta mi presencia, siempre me lo haces saber - rio al recordar mis reacciones al estar a solas con él - Pero cuando está Sun, veo la batalla interna que tienes para controlar tus emociones, lo lograrás hija, estoy muy seguro de eso - dijo tomando mis manos con las suyas - Guárdalo, tú sabrás cuándo dárselo y Byul, de verdad lo lamento. Entiendo si nunca me perdonas por lo que hice, yo tampoco lo haré, lo único que puedo hacer es vivir con ello, sólo quiero que tu te libres de esto.

- Gracias - dije dándole un abrazo rápido.

Seguimos caminando alrededor de la playa, no hablábamos, sólo intentábamos disfrutar la compañía del otro. Después de un buen rato decidimos volver para no dejar tanto tiempo a solas a Sun, aunque sabía que ella no tendría problemas con eso, al contrario, estaría feliz de que por fin me diera un tiempo para hablar con mi padre.

Los tres decidimos ver una película en la sala en lo que esperábamos a que bajara un poco el sol para salir a disfrutar de la playa, después de mucho tiempo me sentía feliz, sentía un poco de paz. Abracé a Sun y la pegué lo más que pude hacia a mí, se sorprendió ante el gesto pero enseguida entendió a qué se debía mi felicidad.
Mi padre se levantó y se excusó para ir al baño, apenas escuchamos el cerrar de la puerta y Sun se abalanzó hacia a mí.

~ Te amo - su voz tembló, era la primera vez que me lo decía, no creí estar segura de si de verdad lo había dicho.

~ Dímelo otra vez - dije con una sonrisa en mi rostro.

~ Te amo Byul, te amo demasiado - mis lágrimas salieron de inmediato, por primera vez en mi vida lloraba de felicidad.

~ Te amo Sun, no tienes idea de cuánto. Gracias por amarme - la sujeté de las mejillas suavemente y la besé, fue el beso con más sentimientos que hemos tenido.

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