¿Hanahaki?

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//¡¡hola hola hola!! Después de que casi quieren que muera esta autora por el capítulo anterior, les traigo uno nuevo que espero disminuya sus ganas de sangre (?) ok no jaja, pero si espero que lo disfruten mucho!!//

Nadie además de Wei Ying y Lanz han mas tarde supieron del contenido de esa carta. Todos los presentes respetaban la privacidad entre hermanos y la simple y desgarradora reacción de Wei Ying al terminar de leerla los conmovió profundamente. Wei Ying siempre se había mostrado fuerte e imperturbable, era capaz de luchar contra un ejército completo sin sufrir y ahora se veía tan confundido y herido que todos prefirieron mantenerse respetuosos y en luto por la muerte de aquel joven líder.

Lan Zhan, Lan Qiren y Jiang Wu se encargaron de dispersar a los asistentes y organizar todo para que tuvieran una habitación durante su corta estadía. Los líderes por respeto a la familia solamente estuvieron una noche donde llenaron de flores la puerta de la habitación donde yacía el cuerpo del líder Jiang. Todos fueron a presentar con incienso bendiciones y respetos al alma de Jiang cheng y ofrecieron su soporte a la familia antes de partir.

Todo fue tan rápido que Wei Wuxian no había logrado procesar todo lo que estaba sucediendo antes de saber que se habían ido. Esos siguientes días fueron aún más pesados para los presentes, el hecho de saber que Jiang cheng esperaba su muerte, que discretamente había preparado a Wei Wuxian para tomar el mando al darle poco a poco obligaciones de líderes, al permitir que Lan Wangji explorara y entender a Yunmeng Jiang a su antojo y el hecho de haber enviado un testamento, una carta y unos permisos a Gusu Lan para que actuaran como jueces después de su muerte los tenía profundamente frustrados. ¿Cómo no se dieron cuenta de esa extraña actitud? No era algo que simplemente se planeara en un par de días, eso lo debió haber planeado hace mucho tiempo, estaba todo tan meticulosamente calculado que daba miedo.

Lan Wangji todo ese tiempo se dedicó a cuidar de su pareja que aún no podía tomar el control del clan. Intentó tranquilizarlo y mostrarle su apoyo, pero al mismo tiempo debió cuidar de su hermano que, aunque no decía nada parecía que la noticia le había afectado en demasía. Parecía un cadáver feroz, no hablaba mucho, parecía siempre perdido en sus pensamientos y si no fuera por su siempre llamativo ser podría fácilmente pasar desapercibido como un fantasma. Era realmente preocupante su actitud por lo que Lan Wangji también se mantuvo atento a sus necesidades.

Esa noche todo Yunmeng Jiang estaba en calma, el luto se había extendido y nadie se atrevía a hacer ruido en horas de la noche. Lan Wangji y Wei Wuxian se encontraban bebiendo té en su habitación preparándose para dormir. Sin embargo, antes de acostarse lograron sentir la energía espiritual del líder Xichen pasando angustiada frente a su puerta. Ambos hombres se levantaron rápidamente de su lugar y se asomaron por la puerta para ver que efectivamente el líder Xichen caminaba apurado por los pasillos del muelle del loto. Su expresión angustiada les daba una mala sensación, se veía notoriamente pálido e incluso unas gotas de frio sudor bajaban por su frente. Sus manos estaban empuñadas tan fuerte que también se habían tornado de un frio color blanco.

Sus pasos llevaban claramente hacia la habitación donde yacía el cuerpo de Jiang Cheng por lo que rápidamente Lan Wangji y Wei Wuxian salieron de la habitación siguiendo a Xichen. En el camino llamaron a algunos de los discípulos que estaban en guardia para así estar preparados en caso de que cualquier cosa mala pudiera pasar. Al llegar los hombres notaron la puerta de la habitación de Jiang Cheng abierta de par en par y las flores que habían sido puestas en el frente estaban esparcidas por todo el suelo, habían sido pisoteadas y lastimadas con profundo odio. Eso sin duda alguna no era una buena señal.

Rápidamente los hombres entraron a la habitación y frente a ellos se presentó una insólita escena. Mei Hai con ojos desorbitados de la ira, vestida con túnicas rojas y su cabello completamente suelto sostenía en lo alto una afilada daga y apuntaba directamente al corazón del cuerpo sobre la cama. Ella cegada por la furia bajó la daga y Wei Wuxian apenas se pudo mover antes de ver como la daga caía con un metálico sonido al piso y un desgarrador grito de la mujer se hizo sonar por toda la secta.

El Loto que ha renunciado a su corazónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora