Gwen La costurera sagrada

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Los tres se encontraban muy adentro de las montañas, estos se habían alejado bastante del pueblo donde había ayudado a Ashe y los demás

Gwen: - preocupada – eh... Luzio no estamos perdidos, siento que estamos dando vueltas en círculos – apuntando a un árbol – creo que eh visto ese árbol varias veces

Diana: - apoyando a Gwen – yo también apoyo a Gwen, no estamos perdidos, subimos mucho por la montaña, pero no hemos encontrado nada, aparte de animales salvajes

Luzio: - tranquilizando a las chicas – tranquilas, lo último que haría sería perdernos, solo hemos caminado en línea recta, quitando alguna desviación, igual yo las cuidare si algo llega a pasar

Los tres siguieron caminando por un largo rato, estos llegaron a lo que parecía una zona rocosa cubierta de nieve, una gran pared de piedra cubría su camino

Luzio: - mira a su alrededor – hasta aquí llego nuestro camino, posiblemente el chico está más arriba o más lejos – suelta un suspiro para luego mirar a las chicas – creo que será mejor volver, y yo continuare por mi cuenta, no porque no quiera que me acompañen pero...

Gwen: - niega con la cabeza – te acompañaremos hasta los lugares más difíciles, pero no te vamos a dejar de acompañar – se acerca al muro – ahora veamos como subir

Luzio: (porque pensé que dirían que si) – suelta un suspiro y se acerca al muro – bien tengo una idea – agarra a Diana en sus brazos – lista

Esto agarro de sorpresa a Diana, haciendo que se sonrojada levemente, Luzio dio un salto logrando alcanzar la parte superior del muro, dejando a Diana ahí, para luego saltar a donde estaba Gwen

Luzio: bien, ahora te toca – sostiene a esta con sus brazos – bien agárrate fuerte

Gwen se sonrojo levemente, pero luego se aferró a Luzio con sus brazos enrollando el cuello de Luzio, este se acercó al muro nuevamente y dio un gran salto, llegando a donde estaba Diana

Luzio: bien creo que ahora toca avanza... - mira detrás de Diana – cuidado

Luzio cubrió a las dos chicas poniéndose en posición defensiva, ya que una gran silueta se acercaba a donde estaban ellos, pero luego se sorprendieron porque esta hablo...

¿?: jojo, aventureros nuevos, no se ven muchos por aquí – con una voz muy alegre –

Un hombre grande, alto y con una gran musculatura, se hizo presente desde la lejanía, este era calvo pero con un gran bigote, y sobre todo una gran sonrisa, tenía en sus manos uno troncos bastantes grandes, también estaba su torso descubierto solo llevando unos pantalones de piel, y un cinturón con una hebilla muy grande con un símbolo de cabra

Braum: oh, lamento no presentarme mi nombre es Braum, soy conocido como "el Corazon de Freljord" o solo pueden llamarme Braum como gusten jaja – soltó una risa calmada –

Luzio: oh jeje pues mucho gusto, mi nombre es Luzio – presente a las chicas – ellas son Gwen y Diana, estamos en una pequeña aventura de encontrar a un niño

Braum: oh ya veo – da media vuelta – síganme, los ayudare primero debo llevar estos troncos para una pequeña aldea que no está muy lejos de aquí

Los tres asintieron y siguieron a Braum hasta una aldea no muy lejana, este dejo los grandes troncos junto a un establo y hombre de una edad no muy avanzada se acercó a este

Aldeano: - con un bastón en su mano – muchas gracias Braum mi pueblo siempre estará agradecido contigo y con todo lo que has hecho por nosotros – hace una reverencia –