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Gwen: me hubiera gusta admirar más pero... - vomita por la orilla del barco –

Luzio: je, tranquila Gwen, si te sientes mal intenta descansar o relajarte – le da unas palmadas en la espalda – solo inténtalo – algo apenado -

Tio: - se acerca a Luzio - je, veo que no está acostumbrada a ir en barco...

Luzio: mmm, creo que tiene razón, la única vez que estuvo en uno se la paso mayormente dormida jeje (por no decir todo el viaje, y fue cuando la encontré por primera vez) – mira al frente – mmm, cuanto faltara para llegar?

Tio: mmm, la verdad no creo que falte mucho, talvez no sea de mi interés, pero porque motivo vienes a Jonia, aparte de que va a empezar la flor espiritual?

Luzio: eh... bueno tengo algunas cosas que investigar, pero no son cosas muy importantes

Tio: ya veo, en cualquier caso, como sabes entrar a Jonia luego de lo que paso en Noxus, bueno es bastante difícil así que por así decirlo los meteré de manera ilegal

Luzio: oh... si entiendo, con lo sucedido es normal que tengan ciertas reglas

Tio: si, así que si hacen cualquier cosa, no me menciones arruinarían mi negocio – soltó una risa –

Luzio: - soltó un suspiro – está bien, igual no haremos nada malo (o eso espero)

Tio: je, eso espero eh... - se altera un poco – oh no, eso son

De repente en el ambiente se empezaron a escuchar cantos, esto alerto al Tio de Ezreal rápidamente se metió dentro del barco, Luzio reconoció esta voz

Luzio: - se acerca a la orilla del barco – Nami, eres tú?

Y de un segundo del agua emergió la gran sirena que se escuchaba cantar

Nami: - alegre – Luzio, que bueno verte por aquí, pensé que no me saludarías

Luzio: je, bueno no eh estado muy cerca de esta zona, y también eh estado en zonas que no te gustarían para nada, zonas secas por así decirlo

Nami: oh, claro entiendo, tengo el poder para estar en las tierras de los humanos, pero por un corto tiempo, y si el lugar es seco, puedo llegar a morir jeje

Gwen: - aun con algo de mareo – con... con quien hablas Luzio – mira a la vastaya – oh, eres la chica que encontramos cuando estábamos de regreso hacia Piltover

Nami: la misma jeje – mira a esta – oh, veo que te sientes mal – levanta su bazton – esto te ayudara

De repente el agua empezó a hacer un remolino, este se elevó sobre el barco y casi moja a Gwen, pero Luzio cambio lugar mojándose en el proceso

Nami: Luzio... porque hiciste eso – sorprendido –

Luzio; je, creo que para tratar los malestares es diferente en tu forma

Nami: - confundida – eh... ustedes no reciben un chorro de agua para sentirse mejor

Luzio: no, por cierto vamos a Jonia a donde te diriges tu

Nami: - algo apenada – eh... bueno veras vengo de ese lugar, no falta mucho para que lleguen pero... quería preguntarte sobre una extraña melodía

Luzio: melodía a que te refieres – confundido –

Nami asintió y luego intetno imitar el sonido, pero Luzio no lograba identificarlo, en cambio Gwen

Gwen La costurera sagradaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora