Gwen La costurera sagrada

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Luzio y las chicas llegaron hasta el pueblo y efectivamente estaba lleno de esas cosas, los mismos entes del vacío que atacaron la ciudad de Ashe, pero a diferencia que estaban más heridos

Gwen: wow (pensé que habría menos heridos, pero creo que se confiaron) – mira a Sejuani –

Sejuani: te pido perdón de cómo te tratamos antes pero por favor ayúdanos

Luzio: eh... claro – mira a las chicas – ustedes solo esperen aquí

Diana: - suelta un suspiro – aunque intentáramos hacer algo terminarías antes de que si quiera nos bajáramos del carruaje, solo observaremos

Gwen: - asiente con la cabeza – lo que dijo Diana pero yo también opino igual jeje

Luzio soltó una pequeña sonrisa, y luego se bajó del carruaje, cerró sus ojos rápidamente haciendo que su cabellera emanara un brillo blanco, agarro su arma lentamente, para luego que esta soltara los vendajes que la envolvían, el arma también emano un gran brillo, cuando abríos los ojos desapareció de la vista de todos en el lugar, Sejuani se sorprendido y lo busco por todos lados, pero solo veía como esos seres eran destruidos por un destello blanco, no tardo mucho tiempo para que Luzio volviera aparecer a la vista de todos, pero su arma se volvió a envolver con las vendas y su pelo dejaba de emanar ese brillo, cuando termino miro a Sejuani

Luzio: bien creo que ya está todo bien jeje

Sejuani: - impresionada – en... en serio acabaste con todas esas cosas tu solo?

Luzio: hice lo mismo con Ashe pero creo que tarde menos porque si habían acabado con bastantes – suelta un suspiro – bueno mi trabajo está hecho

Sejuani: - aun en un estado de impresión – (que... que tanto poder tiene este chico?)

Gwen: - se acerca a Sejuani – la verdad Luzio es alguien a quien no se puede tomar de broma, pero igual el nunca cambiara de hacer lo correcto aun que lo insultes (incluso si llegaran a torturalo, este aun los salvaría)

Sejuani: la verdad... lamento mucho la manera en que los tratamos, en estos momentos mis hombres están muy heridos si nos hicieran un ataque estaríamos en desventaja

Gwen: (jeje puedo amenazarla con decirle a Ashe, asi me...)

Luzio: tranquila no le diremos a nadie del estado de tu pueblo – hace reverencia – a cambio quiero algo de información para seguir mi viaje

Sejuani: - suelta un suspiro – pides muy poco, para lo que hiciste, pero está bien te daré la información que quiera o que tenga en mis manos, primero dejen ver el estado de los demás en el pueblo y hablaremos más tranquilamente

Luzio asintió con la cabeza y Sejuani se retiró del lugar, dejando a los tres solos

Diana: - algo curiosa – por... porque no les ofreciste tu frasco de salud?

Luzio: bueno mis pociones curan cualquier herida, pero creo que una cicatriz les hará recordar a no juzgar a su enemigo sin importar nada

Gwen: en pocas palabras no les darás pociones jeje, me gusta la idea

Luzio: eh... bueno si lo dices así suena muy mal la verdad – algo apenado –

Gwen: si, pero lo que haces es lo correcto Luzio, si les das algunas opciones, no dudaran en intentar conocer el origen de esta... y serias fabrica a la vista de ellos

Diana: - asiente con la cabeza – exacto no les digas nada mejor – sonríe y acaricia a la pequeña dragona – y con respecto a este pequeñín – señalado a Gnar –