Gwen La costurera sagrada

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"Antes de empezar quiero decir que el Evento ya me lo termine y me fue agridulce el final, me gusto pero a la vez no... y bueno con respecto a Akshan al final era habilidad del arma y no de Akshan así que ya modifique eso en su respectivo Cap, PD: si ya terminaron el evento cual fue su  opinión?"

Luzio: - mira a Gwen – eh... Gwen que tanto piensas, llevas así desde que salimos del templo

Gwen: - suelta un suspiro – no te lo eh dicho... pero durante todo lo que llevamos de viaje, eh visto diferentes cosas que me hacen pensar mucho, un ejemplo aquí vi una máscara de color verde con la Madre árbol, y en Freljord vi un peine que se me hacía familiar

Luzio: ya veo... talvez son cosas de las islas bendecidas que llegaron hasta aquí...

Qiyana: esa mascara es de la madre árbol, es bastante viaje cuando yo era niña siempre estuvo ahí, pero nunca le eh preguntado qué tan vieja es – mira al cielo – ya va a noches no vamos a poder regresar al palacio así que debemos acampar

Luzio asintió y preparo un fogata para por dormir tranquilamente, las chicas se sentaron mientras que Luzio preparaba algo de cena, Gwen miro a Qiyana con curiosidad

Gwen: talvez no sea de mi incumbencia pero... porque eres así de firme?

Qiyana: eh... bueno, soy una futura Reyna y debo portarme como tal, no puedo dejar que nadie me humille, o me haga a un lado, debo demostrara que soy digna al trono

Gwen: oh, eso es bueno, debes ser firme para que los habitante se sientan seguros

Qiyana: eh... bueno si también puede ser por eso...

Luzio termino la cena y se la entregó a las chicas, estas disfrutaron el platillo con tranquilidad, pero algo los asechaba desde las sombras, aquel olor era fácil mente agradable para cualquier depredador, Luzio sintió esta presencia y se puso en una posición defensiva con su arma, Qiyana entendió la situación y preparo su arma, Gwen saco sus tijeras

Gwen: - sorprendida – que... fue lo que viste Luzio

Luzio: no eh visto nada, solo siento muy mala espina

Qiyana: si, ya somos dos, pero sabes eh sentido esta presencia antes – mira a Luzio – estamos siendo cazados eh, sentido esta sensación antes, pero... no me paso nada...

De repente de los arbustos salió un vastaya, con características de un felino, pero este tenía su ojo lastimado, tapado con un parche especial y en sus manos contaba con unas garras filosas y cuchillas igual de peligrosas, este salió del arbusto lentamente

¿?: - serio – en efecto, no te pasó nada porque no ataco a seres indefensos debemos pelear de manera digna, y tampoco parecías la gran cosa para un trofeo

Qiyana: - molesta – eh... que no soy la gran cosa, sola futura emperatriz de Ix... - interrumpida por Luzio – oye que te pa... - nuevamente interrumpida –

Luzio: efectivamente no somos nadie para ser trofeos, de hecho seguro seriamos la burla si nos usaras como premio – bajo su arma – nos puedes dejar, de hecho moriríamos con los seres más débiles de este lugar, así que nos dejarías?

¿?: je, está bien pero sabiendo que son muy débiles y si – señala al platillo – me dan algo de su comida los protegeré toda la noche para que duerman tranquilos jeje

Luzio: - confundido – eh, claro jeje (rayos, entonces por eso vino, no nos estaba casando solo quería nuestra comida, imagino que mintió para verse imponente)