Nuestra canción

3 | Keep Driving

Capítulo 3

Keep Driving - Harry Styles

Sage

Suelto un suspiro cansado y apoyo la espalda en el respaldo de la silla. Juego con el lápiz que tengo en la mano y fijo mi mirada en el papel.

El papel en blanco.

El papel en blanco que tendría que tener una canción escrita en él hace ya una hora.

Suelto un suspiro y cierro la libreta. No va a salir nada si me fuerzo. Niego con la cabeza y me levanto, muy a mi pesar. Realmente quiero terminar, bueno, empezar y terminar de una vez la canción que me han pedido, y no puedo.

Bebo un trago de agua y me siento en la cama. Ayer estuve hablando con Oliver y me dijo que seguramente dentro de un par de semanas pueda venir a verme, lo que no sabe es que seguramente yo iré antes a hacerle una sorpresa.

Este último mes tengo una agenda bastante ocupada: mi padre vendrá este sábado, tengo que ponerme al día con todo el trabajo de la universidad, en una semana es el cumpleaños de mi madre e iré a Manchester el mismo fin de semana para estar con ella y también aprovecharé para ver a mi novio, y aún estoy a la espera de que Elia me diga si al final Ryker vendrá a Londres o tendré que ir yo, espero que venga él.

Como si leyera mi mente, justo mi móvil empieza a sonar y veo el nombre de Elia en la pantalla. Le doy al botón de responder y pongo el teléfono en altavoz.

—Hola —saludo felizmente.

—Sage, hola, ¿cómo estás?

—Existiendo —me encojo de hombros, aunque no pueda verme.

Durante unos segundos se forma un silencio, bastante incómodo. Carraspeo y empiezo a jugar con mi pelo.

—¿Por qué me has llamado? —decido preguntar, cambiando de tema.

—Ryker vendrá a Londres.

Una sonrisa inmensa aparece en mi rostro.

—¡Muchas gracias, Elia! De verdad.

—No hay de qué. Vendrá este miércoles —informa —. Tenéis que tener la canción terminada antes de que empecemos a hacer la promoción del álbum, así que para finales de enero tiene que estar hecha.

—Claro —asiento.

—El videoclip lo grabaremos un poco más tarde.

—Perfecto, gracias.

—Tengo que irme, ¿tienes ya la canción?

Me quedo callada unos segundos. ¿Es mejor decir la verdad o decir una pequeña mentira?

—Bueno, la intención está —suelto una risa nerviosa —, que es lo que cuenta.

Escucho como suelta un suspiro.

—Te doy una semana más, ¿quieres que te ayudemos en el estudio?

—No, me gusta hacer mis canciones.

—Está bien, una semana —advierte —. No más.

Asiento para mí misma, creo que una semana es más que suficiente.

—Vale —digo finalmente, al recordar que Elia está esperando una respuesta —, que tengas un buen día, adiós.

—Adiós, Sage.

Colgamos el teléfono a la vez y me quedo mirando la libreta que reposa tranquilamente en el escritorio. Ni siquiera sé sobre lo que quiero escribir, solo sé que necesito una canción más en el álbum.