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Yeonjun abrió los ojos cuando un dolor punzante le abarcó uno de sus pies. Recorrió con su vista el lugar, la puerta del auto desconocido se abrió rápidamente y el conductor de inmediato pregunto sobre su estado.

— ¡Oh por Dios!, Lo siento tanto, no fue mi intención, ¿Están bien?. — el joven de al menos unos veinticinco años, se acercó al par de chicos aún tirados en el suelo. Yeonjun era el único consiente, Beomgyu aún seguía con los ojos cerrados y ambos temían lo peor.

— Y-yo estoy bien, pero él aún no despierta. — mencionó Choi, sacudiendo el cuerpo del castaño suavemente buscando de que esté abriera los ojos. Intento fallido. Podía divisar claramente como sangre descendía de la cabeza ajena, manchando parte de su rostro.

— Llamaré a una ambulancia, mi auto está muy ocupado, lamento no poder llevarlos, el hospital más cercano está a unos veinte minutos de aquí. — Dijo el mayor, marcando rápidamente en el teléfono y Yeonjun solo asintió.

Yeonjun en un intento de confirmar de que aún el menor se encontraba consiente, y no quería pensar en otra posibilidad. Acercó sus dedos hasta donde se ubicaba el pulso del más bajo. Este era muy débil.

Oh no.

No era muy bueno. Tal vez el golpe que se había dado fue demasiado fuerte y no estaba respirando correctamente. Yeonjun se atrevió a organizar su cabeza. En la escuela le dieron clases básicas de primeros auxilios, no sería muy difícil. Bueno, si lo era. Estaba entrando en pánico.

Sus manos entrelazadas se posicionaron en el pecho de Beomgyu. No podía permitir que dejara de respirar. Hizo un básico RCP, mientras veía alguna reacción en el cuerpo del mas bajo.

Nada.

— Vamos Beomgyu, se que me odias, pero respira. — mencionó en medio del procedimiento. Con sus dos manos entreabrio los labios de Gyu, juntando sus bocas para dejar pasar el aire y volver a dar comprensiones contra su pecho.

Lo repitió un par de veces más, volviendo a juntar sus labios en un desesperado intento de que Beomgyu volviera en sí. Y gracias a las obras del cielo un pequeño movimiento en el más bajo, hizo a Yeonjun reaccionar.

Estaba funcionando.

— Hmm. — un suave quejido soltó Beomgyu aún teniendo la boca contraria pegada a la suya. Abrió sus ojos lentamente, descubriendo a un Yeonjun mirándolo fijamente, con ojos preocupados. — ¿Q-que paso?.

Pregunto, tratando de moverse, pero el dolor en su cabeza era infernal. Y ni decir, uno de sus brazos le dolía demasiado. Trato de moverlo un poco, pero fue casi imposible. Quería llorar.

— Dios mío, por fin despertaste. — dijo Yeonjun soltando un suspiro de alivio. Beomgyu no entendía nada. — ¿Cómo estás?.

— Pues muy mal, imbécil. — contesto, rodando los ojos, aún tirado en el pavimento.

— te acabo de salvar la vida y así me tratas.

— yo no te lo pedi-

— ¡Ya llegaron!. — el grito del chico mayor los saco de su pequeña discusión. Y junto a esto, una ambulancia hizo presencia en el lugar. Ni se habían percatado de ello.

Pronto ya Beomgyu se encontraba en una camilla dentro del vehículo. Choi le había ignorado todas las preguntas hacerca de su estado. Beomgyu realmente era alguien muy odioso.

— Yo voy con él. — aclaro, subiendo junto al menor. Las puertas fueron cerradas y luego de unos segundos ya estaban marcha hacia el hospital.

¿Que le dirían a sus padres?, Muy claramente estarían preocupados por su tardanza. Ahora lo único que importaba era la salud de Beomgyu. Ya hasta se le había olvidado por completo su pie lastimado.

Ugly | 'Yeongyu'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora