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La noche se sentía vacía, solamente podía escuchar el sonido de las gotas de lluvia golpear contra su ventana y sus suspiros.

La oscuridad de su cuarto lo opaca por completo. Mirando a todo su alrededor y la única luz proviniente era la que venía desde afuera. No sé podía mover como quería, el yeso en sus piernas era demasiado incómodo y ya se había aburrido de intentar acomodarse.

En ese momento se sentía... Tonto. O así podía pensarlo.

Tonto era la expresión correcta.

Debería de sentirse satisfecho en cuanto a qué Beomgyu por fin lo había perdonado. Por qué sí, su mente no dejaba de procesar una y otra vez aquella noche, parecía interminable.

Pero, por alguna razón no se sentía del todo bien. Seguía pensando en que algo no encajaba, o ¿Por qué se sentía tan miserable ahora?. Beomgyu no le importaba en lo absoluto, solo quería disculparse. Entonces, ¿Por qué piensa en volver a acercarse?.

Es algo que no lo entiende con exactitud. Mientras piense, su cabeza más duele. Ya había tomado sus pastillas de cada noche, pero Yeonjun aún no comprendía el por qué dolía. Que es lo que sentía.

Hasta que una idea vaga le llegó a su mente.

Podía estar generando algún tipo de interés. Y eso era raro.

Él no mostraba interés por nadie, tampoco quería eso. Muchas veces se debatió si eso era lo que definía aquel sentimiento extraño pasándose por su cabeza. No podía estar pasando, eso era imposible. Quizás, no sea gran cosa, pero creía querer empezar a ser cercano a Beomgyu.

Ahora entendía todo aquello, el porque sentía la necesidad de estar cerca de él.

Oh no...

                                 •••

—¡Mi mamá me compro una nueva consola!.

Beomgyu chilló, saltando en el colchón de un lado a otro, pareciendo algún tipo de niño emocionado. Mientras Taehyun, miraba por la ventana aburrido.

Y molesto.

—vamos Taeh, no puedes ponerte así, ¡Ya te conté lo que hable con el idiota ese!, Deja esa cara. — el mayor se acercó lentamente hasta el rubio, pasando sus brazos por los hombros ajenos, fijando su mirada en dónde el contrario la tenía.

La calle vacía y solitaria reflejaba lo muy aburrido que estaba ese viernes. No sé escuchaba ningún tipo de ruido, y esa era la hora dónde las personas tomaban siestas.

— preferiste quedarte solo con él. — murmuró él rubio aún sin mirar a su mejor amigo. La expresión de Kang seguía siendo distante, molesta y decepcionada, Beomgyu no sabía cómo animarlo.

— Taehyun ya te di-

—Quería ayudarte, entiendo tus razones Beomgyu, ya no interesa mucho ese tema. — un suspiro se escapó de sus labios muy suavemente, mirando a través del cristal casi empañado de su ventana.

— Lo lament-

— ¿Enserio yeonjun tenía ganas de llorar?.

Beomgyu juró oir una pequeña risita después de aquella pregunta, mirando con una sonrisa en su rostro hacia el rubio quien sonreía de igual forma.

— sí, tu vieras su cara. — se burló. Sin embargo, aquella imagen del peliazul viéndose tan... Vulnerable, género que algo en su interior se removiera de forma extraña.

¿Lastima?.

No es que fuera incapaz de sentir lastima por el peliazul, pero aquello no podría definirse como eso. Era confuso.

Se hundió en pensamientos, tanto que se había olvidado que tenía a Taehyun al lado suyo, solo observo como el rubio le extendió el control y lo tomó entre sus manos. La televisión ya estaba encendida, en la pantalla se mostraba aún la intro.

Solo en la habitación se escuchaba el ruido de la televisión. Aquellos dos jóvenes se mantenían callados, aún cuando el juego dió inicio sus rostros estaban serios.

— te voy a destrozar. — hablo Beom, con sus típicas sonrisas y con la mirada en la pantalla.

Sus dedos se movían en una velocidad inimaginable, y sus miradas fijas en cada personaje. Taehyun comenzó a pensar, su cabeza daba vueltas y las ideas que yacían en ellas no parecían del todo buenas.

— woah, no puedo creer que haz mejorado Taeh. — mencionó el de cabellos castaños con sus manos ocupadas en los botones que creía que saldrían volando gracias a la fuerza que empleaba para no distraerse. Sus dedos dolían, pero no lo suficiente como para detenerse.

Taehyun estaba hundido en pensamientos, mientras en sus oídos retumbaban los gritos de su mejor amigo, el dolor de cabeza se incrementaba aún más.

Llevaba semanas pensando de más algo que muy en el fondo sabía que estaba mal. De tantas personas en el mundo de quién podría verse atraído, tenía que ser de Beomgyu.

No estaba mal enamorarse de Beomgyu, no está mal sentir que te gustaba alguien, lo malo es que era de la persona incorrecta. Su cabeza nunca sería su aliada, su corazón solo lo guiaba y él simplemente era la marioneta de ambos sin saber que hacer en aquella situación.

Su personaje había perdido, el sonido de "Game over" en la televisión se camuflaba por las risas de Gyu y sus palabras de victoria. Taehyun volteó a verlo. Nunca había pasado desapercibido la belleza de aquel ser humano. Beomgyu era hermoso, Taehyun lo conocía desde que eran niños, aquel castañito de pestañas alargadas y labios gruesos eran la descripción gráfica perfecta para saber que era un ángel caído del cielo.

— eres un asco jugando Kang.

No respondió.

El silencio pronto se volvió abrumador, hasta que otra ronda dió inicio y el movimiento violento de ambos pares de manos comenzaron su danza sin cesar sobre los botones.

Taehyun escuchaba voces en su cabeza. Estaba loco, también perdido.

"No pierdas la razón" no decía su parte razonable.

"Hazlo, sabes que quieres probarlo"

"Quizás nunca tendrás otra oportunidad"

Kang no aguantaba la presión en su pecho y del como su corazón latía tan rápidamente tan solo con pensar en aquello que quería hacer. Su cuerpo temblaba y justo cuando desvío su mirada hacia su mejor amigo, todo eso que estuvo conteniendo se fue a la mierda.

Soltó el control y en un rápido movimiento se abalanzó contra el delgado cuerpo contrario. Beomgyu no entendía lo que pasaba, hasta que sintió aquella presión en sus labios que hizo abrir sus ojos rápidamente.

Taehyun se mantuvo estático, con los ojos cerrados y temiendo a qué se escuchará el constante golpeteo de su corazón contra su pecho. 

Duro unos segundos antes de separarse. Beomgyu estuvo en shock otros cinco más y él solo mantenía la vista fija al televisor.

—¿que acaba de suceder?.

— te he besado. — Responde el menor muy seguro de su respuesta. Su rostro ardía y mantenía un tono carmín desde las mejillas hasta parte de su frente.

— si eso lo sé, pero ¿Por qué?. — Beomgyu estaba más que confundido. Su mente no lograba aclararse del todo.

— creo que es momento que te vayas Beomgyu...


















Ola si se que desaparecí un siglo, no me maten xfis.

Ugly | 'Yeongyu'Donde viven las historias. Descúbrelo ahora