Perdido. Yeonjun se sentía perdido, confuso, ido. Él buscaba respuestas dónde nunca había que buscar. La noche anterior buscaba de aquellas aclaraciones en el lugar incorrecto, su cabeza nunca iba a ser su mejor amiga.
Su conciencia le decía que dejara las cosas así, pero muy adentro se camuflaba con la manipulación de una voz intrusa diciéndole que debía acercarse a lo indebido, Beomgyu. Ya había conseguido lo que quería, solo quedaba dejar en paz al pequeño castaño y seguir con su vida así como antes, o por lo menos Gyu había aclarado las cosas así.
Pero algo y no sabía exactamente qué le pedía más, le pedía que se acercará a ese dulce manjar que en un pasado desprecio. Aquel pequeño osito indefenso que alguna vez humilló, ahora pedía más de él.
Quería jugar, pero no había más jugador que él. No quería involucrar a Beomgyu en algo que no pidió por ser ahora un capricho para ver si en realidad era lo que pensaba.
Por qué si, Yeonjun creía que era algo más grave de lo que parecía. Por algo lo pensaba. Estaba volviéndose loco, más que eso era un maniático buscando a quien desgraciarle la vida nuevamente, por qué sabía que la suya ya fue lo suficientemente miserable.
No podía ser cruel, él había cambiado, o eso parecía hasta que vio nuevamente la probabilidad de volver a acechar.
Yeonjun acomodó su pierna encima de la almohada, su mente no dejaba de pensar. Ese era su nuevo pasatiempo. Hasta que volteó su cabeza suavemente dónde provenía aquel viento helado de afuera. La ventana estaba abierta, dejando pasar el frío de las tardes declarando que la noche se acercaba.
Se levantó como pudo, con ayuda de las inútiles e incómodas muletas para poder caminar, gracias a que el gran yeso en su pierna le impedía moverse con facilidad. Cuando el viento pegó contra su rostro y con una mueca en éste amagó para cerrar la ventana, hasta que algo llamó su atención.
Podía divisar aquella figura delgada a través de la cortina mal cerrada. Estaba sentado en la cama, con el teléfono en sus manos y parecía entusiasmado mientras los auriculares yacían en sus oídos. Yeonjun se quedó ahí un par se segundos antes de cuestionarse que estaba haciendo. Espiar a Beomgyu no era la mejor opción en esos momentos, no quería que lo descubriera justo ahora y que lo tachará de acosador.
Pero era entretenido ver cómo el castaño menor se levantaba de la cama y comenzaba a bailar haciendo movimientos extraños imitando estar tocando la guitarra o la batería. Sin darse ya estaba sonriendo, observando de manera incorrecta a quien debería de olvidar.
Las muletas ya le habían comenzado a molestar nuevamente y como pudo arrastro una silla hasta dónde él se encontraba. Otra vez debería estar loco. Si Beomgyu lo descubría estaba muerto.
De un momento a otro vio como Beomgyu se dirigió a la puerta de la habitación y al abrirla un cierto rubio se abalanzó contra su cuerpo llenadonlo de besos. Enfureció. Por alguna razón una sensación de molestia se situó en su pecho al ver cómo el castaño correspondía a los cariños dados en su cuerpo con felicidad.
No era de su incumbencia, no debía de importarle lo que pasaba con Choi Beomgyu o con quien decidía involucrarse. Beomgyu era nadie, y él era todo. Cuando en la escuela Beomgyu lo perseguía llenaba su ego, cuando le declaraba su amor una y otra vez, cuando rogaba por su cariño cada que iba a su casa de vez en cuando.
Pero ahí estaba, clavando sus uñas en la madera desgastada y sus ojos oscurecidos. Beomgyu no era de él. Pero sentía recelo.
Entonces ahí empiezan los interrogantes nuevamente.¿Por qué?.
Todo eso era una completa locura.
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Ugly | 'Yeongyu'
Fanfiction"- ¿enserio crees ser muy lindo?, claro que no. eres repugnante. ". esa fue la primera vez que Beomgyu salió con el corazón roto. → Beomgyu bottom, yeonjun top ¡! → mención de otros ídols, shipps. → actualizaciones lentas, depende el apoyo que teng...