No podía creerme que Marcos fuera capaz de hacerle algo así a Maxi, ¿apenas se conocen y ya se estan pegando? Si empiezan asi...no van a ser amigos nunca, y lo que es peor...pueden pelearse hasta que sufran daños peores, esta vez, no ha sido nada, pero como sigan comportandose de esa forma...yo no se que pasará y prefiero no pensar los daños que pueden causarse entre ellos y lo mal que me sentará a mi saber que mis dos amigos se estén pengando.
-¿pero que ha pasado?, cuentamelo todo, no olvides ningún detalle- le exigí
-No te preocupes Violeta, no ha sido nada
-¿que no ha sido nada?, ¡¿pero tu te has visto como te ha quedado el labio?!-dije un enfadada
-eh, eh tranquilizate ¿vale?
-Ven vamos a echarte agua para que no se te infecte- dije agarrandole el brazo y llevandole al cuarto de baño.
Cogí papel, lo mojé en agua y se lo puse en el labio. Me estaba mirando fijamente, levanté la vista, mi mirada se cruzó con la suya y volví a bajar la cabeza. Maxi me cogió la cara y me obligó a mirarlo, nuestros rostros estaban a menos de dos centimetros de distancia, yo no podia hacer ningún movimiento, me había quedado atrapada en la profunda mirada de Maxi, él se acercó un poco más a mi, nuestros labios casi se rozaban...
-¿violeta?-gritó alguien cerrando la puerta.
-eh...me tengo que ir-dije nerviosa mientras iba a ver quien era.
Fui al salón y notaba que Maxi me estaba siguiendo. No podía creer lo que había estado a punto de hacer, si hubiese esperado unos segundos más yo no me haria responsable de mis actos.
Mi tia estaba en la puerta no tenía ganas de someterme al cuestionario que vendría a continuación por su parte, por lo tanto salí a la calle con Maxi.
Fuimos dando un paseo, el silencio se imstauró entra nosotros, era incomodo. Nos fuimos al parque y nos sentamos en un banco.
-¿ qué vamos a hacer ahora?-me preguntó Maxi
-pues no lo sé, ¿ qué tal si me cuentas lo que ha pasado entre Marcos y tú?
-No ha sido nada, me estaba diciendo cosasque no me gustaban hasta que hemos acabado así.
- y...¿como está él?
-supongo que bien, mejor que nunca diría yo.
El móvil de Maxi empezó a sonar y el lo cogió.
- violeta, me tengo que ir-dijo fijando la mirada en mis ojos
- bueno vale hasta otro día- dije apartando la mirada
Maxi se fue y me quede sentada en el banco del parque. Mi tia no tardaria en llamarme para que
me fuese a casa, y no tenía ganas de llegar. Estaba algo preocupada por Marcos pero me había mentido necesitaba olvidarme de él. Poco tiempo despues, llegó Sara, se sentó conmigo y estubimos un buen rato hablando. Me contó que había venido su prima pequeña desde Tenerife y se quedarían aquí unas semanas. Sara seguia estando mal por dodo lo que le estaba pasando a su madre, se le notaba en la cara. No quería contarle nada de lo que habia pasado esta tarde, ya tenia bastantes cosas de las que ocuparse como para que se dedicara a yudarme. Mas tarde, se fue porque sus tíos querian ir a ver a Loli, su madre.Mis padres no habian dejado de llamarme desde que salí del hospital y yo rechazaba todas las llamadas, volvieron a llamarme pero esta vez, no la rechazé
-Violeta,¿donde estás?- dijo mi padre
-En un lugar en el que a nadie le importa saber cual es ya que no le importo a nadie
-Vuelve a casa y habla con tu tia por favor
-¿por qué?, no quieres meterte en el ajo y por eso le mandas el trabajo sucio a los demás ¿verdad?
-Violeta, ve a casa
-no
Tras decir esto, corté la llamada y me quedé en el banco otro rato aunque desearía no haberlo hecho. La figura de un chico corriendo se acercaba al parque, buscaba algo con la mirada y se acercó. No era un chico cualquiera, era él.
-Violeta, por fin te encuentro, dejame explicarme por favor- dijo Marcos...
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Hola!!!!
He vueltoooo!!
Siento haber tardado tanto. Espero que lo disfruteis, que os esté gustando la historia, mil gracias por vuestro apoyo.
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¡ALARMA!, ¡ADOLESCENTE!
Teen FictionMe llamo Violeta, soy una adolescente que en una semana cumple 14 años. Mi vida esta llena de decepciones y enfados, pues una vez que creces, empiezan a tener mas importancia los problemas en ti