Aun son las seis y media de la tarde y sigo aquí encerrada en mi habitación solo llevo media hora y ya estoy más que harta. Intenté abrir la puerta pero no podía salir. Era la princesa encerrada en una torre sin salida al exterior algo así como Rapunzel. No me iba a quedar en casa eso lo tenía claro, miré a la ventana y... no estaba tan alto por lo tanto di un salto y salí de mi habitación. Lo malo no era salir de aquella cárcel, era entrar ¿como voy a entrar sin que se enteren mis padres? Da igual ya se mi ocurrirá algo.
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En el parque había un montón de niños jugando, se veía que se estaban divirtiendo.
Llamé a Sara, una chica guapa,alta, de pelo oscuro, ojos marrones y además era mi mejor amiga.
-¡ Hola Sara! Soy yo Violeta ¿quieres quedar para ir a dar una vuelta al parque?
-¡ Hola Violeta! no, lo siento no puedo he quedado con Andrés
-Vale, no importa, otro día, adiós
-Adiós
Andrés es el novio de Sara y desde que están juntos ella...bueno ella pasa de mi.
Llamé a las demás pero ninguna podía. Me resultaba muy raro. En fin, me fui a casa muy triste y decepcionada, no quería llegar a casa pero iba a parecer una tonta dando vueltas por el parque sola.
Iba andando cuando de repente me choqué con alguien extraño, alguien que no había visto en mi vida, un chico. El era alto, con el pelo castaño un poco alborotado, llevaba puesto unos vaqueros, una camiseta blanca con una tabla de surf dibujada y unas zapatillas.
-Lo siento,¿estas bien?-me preguntó ayudandome a levantarme
-Si, estoy bien-respondí mirandole a sus grandes y bonitos ojos color miel
- Lo siento ,de verdad
-Nada, no importa
Tras decir esto se fue. Al verle, sentí algo raro en mi interior, como si mil mariposas estuvieran revoloteando en mi tripa, un cosquilleo recorría mi cuerpo¿solo fue el golpe?¿no le volvería a ver?¿por qué me preocubaba tanto por volver a verle?¿me había enamorado?
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¡ALARMA!, ¡ADOLESCENTE!
Novela JuvenilMe llamo Violeta, soy una adolescente que en una semana cumple 14 años. Mi vida esta llena de decepciones y enfados, pues una vez que creces, empiezan a tener mas importancia los problemas en ti