No creo que pueda perdonarlos durante un tiempo. Vale, que discutan, que se insulten, pero que se peguen, que se hagan daño, eso ya si que no.
Hoy es mi cumpleaños, mis padres están demasiado ocupados con el bebé que no se han acordado de su otra hija. Nadie se ha acordado, ni siquiera mi tía. Empezamos bien el día.
Llamo a Sara para preguntarle como esta después de todo lo sucedido y quedamos para que se despejase un poco.
-¡Violeta!, Me voy a hacer la compra con tu madre enseguida volvemos. Tu padre y el tío se han ido al bar, cuida de la niña.-grita mi tia
-¡Vale!La verdad es que no me importa cuidar de mi hermana, me gustan los niños. No deben de tardar mucho en volver ya que le niña solo tiene unos días y tendrá que comer.
Me siento en mi escritorio y no sé por qué me da por mirar por la ventana, parece el karma, o el destino, sólo que sea que exista esta en mi contra.
Allí esta Maxi, mirando en mi dirección. Le miro y rápidamente retiro la mirada. Sé que parecerá una tontería de críos chicos, enfadarse por esa tontería que ni siquiera me influye a mí directamente.En realidad no estoy enfadada, solo intento alejarme de ellos para evitar mas problemas. Tengo un sentimiento de culpabilidad por lo que pasó el otro día en la calle ya que se ¿"peleaban por mí"? No se si esa es la manera correcta de expresarlo, es más ni siquiera sé la razón, ni de qué estaban hablando. Igual soy una egocéntrica y por eso pienso que era por mí.
-¡Violeta!- grita Maxi intentando inútilmente obtener respuesta- Violeta por favor- continuo sin contestar. Recojo las cosas que había puesto sobre el escritorio y me voy en dirección a la puerta- ¿Me puedes decir por qué te has enfadado?- pregunta ya un poco mas serio
-Maxi, de verdad, no hagas esto mas pesado de lo que ya es.- digo y me voy
Mientras salgo de la habitación escucho a mi hermana llorar y voy al salón a ver que le pasa. La cojo y en ese justo momento, no podía haber sido un poco mas tarde no, en ese momento llaman a la puerta. Hago malabares como puedo para sostener al bebe mientras le pongo el chupete para que deje de llorar e intento abrir la puerta. ¡Genial!
-Vaya, no sabía que fueras niñera- dice Marcos mientras pongo los ojos en blanco
-Adiós- digo y cierro la puerta pero Marcos pone el pie para evitarlo y la abre de nuevo
-No pienso irme de aquí hasta que no me digas qué te pasa- dice mientras entra y cierra la puerta
Me voy al sofá, paso de llevarle la contraria, no tengo ganas de discutir y menos cuando ya había conseguido que el bebé dejase de llorar. Marcos me sigue y se sienta a mi lado.
-¿Es tu hermana?- pregunta mirando al bebé
-Si- dije mirando a mi hermana
-Es muy guapa se parece mucho a ti
-Marcos, tu no deberías estar aquí, es mejor que te vayas- le digo intentando echarle de mi casa sin que suene muy borde.
-No debería, pero quiero estar aquí. Cuéntame lo que te pasa, soy todo oídos. Prometo no hacer ningún comentario hasta que acabes de hablar y luego me defenderé tranquilamente.
El hecho de que se pusiese en plan zen y tranquilo me hizo sacar una sonrisa que intenté ocultar mirando al bebe que tenía aún en mis brazos. Me levanto y lo dejo en la cuna. Mientras la estoy arropando para que no coja frío unas manos me rodean la cintura. Hago un esfuerzo, las aparto y me doy la vuelta aunque en realidad me moría por estar así con el siempre, pero no se me olvida Paula, ni tampoco se me olvida que mi subconsciente y yo hemos llegado al acuerdo de que me tengo que alejar de él.
-Es mejor que me aleje de vosotros, así se acabaron los problemas. Vosotros si queréis ser amigos perfecto pero estando yo en medio de vuestras discusiones no llegamos a nada. Créeme, es mejor.
-No Violeta, no es mejor. A mi no me importa partirle la cara a 80 tíos por ti, de verdad que no me importa pero si me ignoras y haces como que no nos conocemos es como si me partieran la cara a mi- dice mirándome a los ojos
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¡ALARMA!, ¡ADOLESCENTE!
Teen FictionMe llamo Violeta, soy una adolescente que en una semana cumple 14 años. Mi vida esta llena de decepciones y enfados, pues una vez que creces, empiezan a tener mas importancia los problemas en ti