Prólogo

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Incluso después de respirar unas cuantas veces y pellizcarme, no puedo creer lo que veo. Todo es tan diferente pero se siente familiar al mismo tiempo.

Agarrando mi equipaje, me inclino cortésmente ante el trabajador y empiezo a arrastrarlo, descendiendo por las escaleras mecánicas.

Finalmente estoy aquí por primera vez y viéndolo con mis propios ojos. Después de un tiempo, tengo que parpadear un par de veces, solo para darme cuenta de que no lo había hecho hace un tiempo.

Ahora mismo, siento que si cierro los ojos un segundo, todo va a desaparecer y me voy a despertar en casa con mi familia.

El ruido de las personas deambulando por el aeropuerto esperando a sus seres queridos, me sacan de mis pensamientos, a lo que llevó mi vista al suelo.

Mi corazón late más rápido mientras examino la multitud de personas, buscando ese rostro familiar.

La persona por la que vine aquí.

Tan pronto hacemos contacto visual, me saluda con la mano, haciendo que mis labios se curven en una sonrisa. En ese momento, todo parece suceder en cámara lenta, y todo a mi alrededor parece desvanecerse.

Mis pies tocan el suelo y cuando estoy a punto de dar un paso hacia adelante, me congelo.

Realmente está sucediendo, ¿verdad?

Parece sentir mi vacilación porque comienza a caminar hacia mí, acercándose hasta que se para frente a mí.

Tan cerca que puedo sentir su cálido aliento en mi rostro mientras me sonríe y me susurra. "Hola". Dice, pero su voz suena distante.

Por un rato me quedo ahí mirándolo, hasta que mira al suelo y se rasca la nuca.

"H-hola." Respondo vacilante.

Sus ojos se abren con sorpresa, pero luego se suavizan en una sonrisa. "Me alegra ver que lo hiciste a salvo."

"Yo también." Digo sonrojándome un poco. Compruébelo usted mismo, no es como si fueran completos extraños.

"Déjame ayudarte con eso." Dice agarrando mi maleta, lo que provoca que nuestras manos se rozan momentáneamente.

"Gracias." Respondo a lo que evitó el contacto visual.

"Sígueme." Dice agarrando mi muñeca suavemente mientras me guía a través de la multitud, lo cual le agradezco, ya que estaría completamente perdida sin él aquí.

Mientras caminamos, no puedo evitar mirar su mano agarrando mi muñeca. Él realmente está aquí.

"Entonces", dice, sacándome de mi trance, "¿qué quieres hacer primero?"

"Probablemente encontrar un lugar en donde podré quedarme, luego seré libre de explorar". Digo y él asiente.

Seguimos caminando hasta llegar a la parada del autobús, una sensación de deja vu se apodera de mis sentidos.

"¿Estás bien?" Pregunta, hay una preocupacion entrelazada con su voz.

"Estoy bien, solo tengo un deja vu". Respondo con una sonrisa y él asiente.

"No te preocupes, tendremos mucho tiempo para hablar cuando lleguemos a la casa de mi amigo".

Nuestra conversación se interrumpe cuando el autobús se detiene frente a nosotros. Lo miro expectante y asiente tomando la iniciativa.

Al abordar, se detiene en la parte delantera. "Adelante, toma asiento, yo pagaré y estaré contigo".

Sorprendentemente, el autobús no estaba demasiado lleno, por lo que encontrar dos asientos disponibles fue bastante fácil.

Lo veo pagar y me siento junto a la ventana. El autobús resopla cuando está a punto de despegar, pero aún él no está en su asiento, me está mirando.

"¿Qué pasa?" Digo mirando al suelo para ocultar mis mejillas sonrojadas.

Se queda callado mientras se sienta a mi lado y cuando menos lo espero, se inclina más cerca y susurra. "Es bueno conocerte finalmente."

Así comienza nuestro viaje...

✔︎Compañeros de Seúl ↬ KNJ [Traducción]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora