Bromas sin control

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Miraba aburrida al profesor, intentaba no dormirme pero era imposible con historia de la magia, mire a mi alrededor intentando buscar algo que me distrajiera para no caer dormida pero nada llamaba mi atención. Esta clase solo la compartía con Huflppuff por lo que todo estaba bastante tranquilo.

Extrañaba inmensamente las clases con Gryffindor y Slytherins de mi época, eran mucho más entretenidas que las de ahora. En las de este tiempo pareciera que ambas casas se matarían por cualquier insulto. 

Lo máximo que Harry y Draco podrían llegar en una clase es tirarse indirectas o matarse con la mirada. Apenas empezaron las clases hace una semana y eh sido testigo de más confrontaciones entre Gryffindors y Slytherins en los pasillos que Hermione y Ron peleando.

Esta clase era mi único minuto de paz sin conflicto alguno, solo agradezco que ninguna de las peleas que eh visto son de alguien que conozco o conocí. Por que sabía que no sería capaz de mantenerme fuera de eso.

—Por eso es tan importante la historia de los Trolls— Mire al fantasma que tenía como profesor con sueño, cerré mis ojos lentamente mientas me acomodaba entre mis brazos para dormir un poco— También podemos hablar de...

Una explosión hizo que me enderezara en mi asiento y sacara mi varita entre mi túnica, varios gritos salieron del salón próximo al que estábamos pero uno resonó entre todo el bullicio.

—¡Malditos Gryffindors!— Rodé los ojos fastidiada por la misma situación de siempre— Fueron los merodeadores!!— Mis ojos salieron disparados a la puerta con una nueva inquietud.

—Esos chicos no aprenden— Dijo Binns para dirigirse a la puerta con varios alumnos curiosos por saber qué pasó. Resople algo enojada, en vez de matarse entre ellos deberían empezar a madurar un poquito.

—Acaso no quieres ver lo qué pasa afuera?— Dijo un chico de los tejones con una sonrisa divertida entrando al salón— Solo dire dos cosas; pintura y cabello.

—No me interesa— Dije mientras guardaba mis cosas en mi mochila evitando la mirada del chico.

—Sabes algo de diversión no te mataría— Lo mire fría, sopesando mis palabras.

—Si, si me mataría.

—Como quieras— Levanto sus manos en señal de paz y se fue nuevamente, al poco tiempo escuché risas.

Yo no podía divertirme ni aunque quisiera, no puedo permitírmelo, no llegue aquí para hacer amigos y crear una vida nueva. Vine a salvar la vida de mis amigos, si me enfocaba en divertirme más adelante me mataría y a mis amigos.

Cerré los ojos con fuerza al escuchar el timbre que anunciaba el almuerzo además de los gritos de una Mcgonagall enojada.

Sujete con fuerza mi mochila para irme del salón. Ni siquiera había terminado de cruzar la puerta cuando pude divisar mucha pintura con brillos en el suelo, salí del aula para detenerme en seco al tener una vista completa de lo sucedido.

Los colores dorado y rojo estaban esparcidos por todo el pasillo y el aula de donde percibimos los gritos estaba completamente llena de brillos y pintura, observe cómo muchos Slytherins tenían el cabello totalmente pintado y el brillo lo tenían por toda la cara, eso no se iría con un solo baño.

Aparte la mirada de toda la broma con dolor y intentando borrar los recuerdos que amenazaban con surgir. Me fije a mi alrededor viendo el desastre que había.

La mayoría estaban riéndose de las serpientes mientras estos intentaban quitarse en vano la pintura, sentí un poco de lastima por una chica que parecía que lloraría en cualquier momento, iba a acercarme cuando un sonoro golpe seco me distrajo. Giré mi cabeza hacia casi el principio del pasillo donde un platinado sujetaba el brazo con fuerza de una rubia, ambos parecían muy enojados y sus túnicas denotaban que eran de las casas enemigas.

No hay tiempo.     (Época merodeadora)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora