Hey, Chico de los Audífonos

Capítulo 2



Ethan
Estaba arreglando los libros en la biblioteca cuando vi a una hermosa chica sentada leyendo. Tenía sus pies recogidos sobre la silla, su mochila en el suelo, su saco tirado a un lado y a ella solo le importaba su libro. Nada a su alrededor podía molestarla, parecía una niña pequeña. De repente se me formó una idea en la cabeza, y si la sacaba de sus casillas un rato.

—Entonces los tengo que organizar por tema —le pregunto a la encargada de la biblioteca.

—Sí, y después que los organices por temas, hazlo alfabéticamente. Cuando termines me buscas —me pide de mala gana. Puedo ver su rostro lleno de ira. Sé lo que se siente porque también odio que me interrumpan mientras leo.

Me escabullo para verla un poco más de cerca pero lo suficientemente lejos para que no se dé cuenta de mi presencia. Ella continúa leyendo mientras hace pequeñas muecas como si no entendiera algo, pero sigue un poco molesta por la interrupción. Era muy temprano. Es raro que alguien esté aquí a esta hora.

Llevo ya un tiempo trabajando aquí por mis padres principalmente. Sí, tenemos una posición económica alta, pero ellos me han enseñado a ganarme las cosas por mí solo.

También quiero estar en la mejor universidad y que se sientan orgullosos de mí, así que estoy aquí por los puntos extras. Además de eso trabajo en un café para poder tener mis gustos sin agobiarlos a ellos, pues como ya dije, todo me gusta ganarlo con mi propio esfuerzo. Este mismo año conseguí el programa de radio que tanto quería, donde puedo leer cosas que me envían los estudiantes, noticias de algunos profesores y los divierto un poco con música, es decir que soy como la voz de aquellas personas que no pueden expresar sus sentimientos y me los dejan de forma anónima y también alguno que otro chismecito.

Salgo de la biblioteca luego de terminar de ordenar una de las secciones que me mando la encargada, camino por los pasillos, me coloco los audífonos y comienza a sonar la melodía de One Direction llamada Infinity, es una de mis canciones favoritas, sigo caminando e ignoro las miradas raras, de una forma u otra me incomodan, la mayoría son chicas, la mayoría son animadoras, personas superficiales y un poco falsas, la mayoría de veces se acercan a mi por mi posición en la escuela o por mi situación económica pero a mí no me interesan, solo son chicas que andan detrás de un físico sin interesarse por lo que uno sienta o piensa y yo no soy así, soy un chico sensible, amante de la lectura y la música, mido 1,80 más o menos, tengo ojos verdes y el pelo pues ni largo no corto de color café, no soy nada exótico como pueden ver, siempre ando con chaquetas pues me gustan y no, no tengo el cuerpo lleno de tatuajes como todos creen porque la verdad es que le tengo miedo a las agujas, soy una persona que confía muy rápido en los humanos que me rodean, tal vez por eso me han roto tanto el corazón.

De vuelta en la tierra Sigo cayendo sabiendo que duele, Voy más rápido que un millón de millas por hora Tratando de recuperar el aliento que, de alguna manera, de alguna manera De vuelta a la tierra. Es como si estuviera congelado, pero el mundo aun gira Atrapado en la moción, pero las ruedas siguen girando Me muevo en reversa sin salida. Y ahora estoy a un paso más cerca de estar Dos pasos lejos de ti Cuando todos te quieren Todos te quieren ¿Cuantas noches se necesitan para contar las estrellas? Ese es el tiempo que tomaría curar mi corazón Oh bebe, estuve ahí para ti Todo lo que quería era la verdad ¿Cuántas noches has deseado que alguien se quede, te recostaste esperando que este bien? Yo nunca conté las mías Si lo intentara sé que serían infinitas Infinitas, infinitas, infinitas…

A

l llegar al salón de fotografía, no habían muchos estudiantes dentro, saque mi álbum de fotos y dibujos que había hecho días anteriores, los esparcí sobre la mesa y fui seleccionando los que más me gustaban pues me tocaría exponerlos, llego la profesora, repartió unos pequeños papeles con unos números, ese sería el orden en el que expondríamos nuestra arte, pasaron la mayoría de los estudiantes, en realidad tomaban fotos sorprendentes, desde árboles, mascotas y alguno que otro rostro, llegó mi turno, me pongo de pie un poco nervioso, las fotos terminan en el suelo, las recojo y comienzo a ponerlas en el tablón de exposiciones, cuento un poco el porqué de cada foto y recibo aplausos de los chicos y chicas, me gano nota máxima y vuelvo a mi puesto satisfecho.

Al legar al puesto guardo las cosas, pero una bola de papel cae a mi puesto, es de Mateo, mi mejor amigo, es de mi misma estatura, piel morena, cabello negro rizado y el único que conoce todo sobre mí.

Excelente niño fotógrafo, ¿y si jugamos un partido hoy?

Lo miro y asiento con la cabeza, ambos estamos en el club de futbol de la escuela y nos gusta practicar y jugar uno que otro juego como parte del entrenamiento.

Terminan las horas del taller y vamos a tomar algo en la cafetería, si algo amo de esta escuela, aparte de los talleres de fotografía y el equipo de fútbol es la cafetería, me encantan las hamburguesas que prepara la señora Lucia, ella es la cocinera junto con Pedro, pero ella nos consiente más.

Tomo asiento junto con los chicos del equipo, últimamente pasaba poco tiempo con ellos pues tenía que conseguir el programa de radio escolar y me la pasaba haciendo cosas extras. Después de comer algo fuimos a clases, luego de unos turnos interminables entre matemáticas, biología y literatura suena la campana anunciando final del horario de clases, voy en busca de Mateo y vamos a entrenar, dimos un par de vueltas alrededor de la cancha y me despedí temprano de los chicos y fui a mi casa. Al llegar estaba mi hermana escuchando música y me dijo algo como que la comida estaba en la cocina. Subí a mi habitación y tome un baño, comí y me recosté un rato… pero no podía dormir, quien era esa chica y por qué de tan solo verla una vez vi algo diferente en ella, es como si tuviera un brillo indicándome que es diferente al resto.

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Este es el primer capitulo narrado por Ethan, espero les guste y le den amor.