°|Capítulo 17: No estoy enojado, gracias|°

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Desde el principio, Tang Shuo y Gu Yansheng no se llevaban bien entre ellos y todo esto gracias a él, Wen Niannan sentía que Tang Shuo no merecía eso y que él no era digno de los sentimientos de este.

Wen Niannan entendía por carne propia lo que era el dolor de un amor no correspondido. Ha estado enamorado durante seis años de Gu Yansheng y en todo este tiempo, no ha recibido ni una sola respuesta de su parte. Las únicas que han habido no son más que esperas infinitas y burlas hacia su persona. No quería que Tang Shuo hiciera tales cosas innecesarias con él.

Tan pronto como levantó la mano para responder, Tang Shuo envió otro mensaje.

"Mi amor por tí no es menor que lo que tu sientes por Gu Yansheng. No importa si solo me hago ilusiones, no pido una respuesta, con tan solo poder verte, soy feliz".

Lo que Wen Niannan no sabía, era que del otro lado de la pantalla estaba un Tang Shuo a punto de arrancarse el cabello mientras enviaba aquellos mensajes.

Escribía y borraba, escribía y borraba. Unas pocas palabras lo habían llenado de angustia durante una hora.

Pero finalmente acumulo el coraje y lo envió. Mientras esperaba la respuesta de Wen Niannan miraba el celular con nerviosismo.

Ding ~

El joven maestro Tang de repente abrió los ojos como platos al mirar el mensaje que había en la pantalla del celular.

"Ya llegue a casa, no estoy enojado, gracias".

A pesar de la brevedad del mensaje, estas le hicieron sacar un suspiro de alivio a Tang Shuo y envió otro mensaje entusiasmado.

"Creí que ya no me ibas a hablar, ahora puedo sentirme más tranquilo".

Wen Niannan miró con lágrimas en el rostro aquel mensaje y negó con la cabeza impotente. Cada vez que se había encontrado con Tang Shuo, siempre fue grosero y cruel con él.

Recordó la espalda de Gu Yansheng cuando se había ido enojado, no pudo evitar preocuparse así que se levantó.

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Gu Yansheng, por otro lado, salió del restaurante y se dirigió a la casa de Shen Luoan. Esa casa fue elegida personalmente por Gu Yansheng para regalarsela a Shen Luoan. De hecho, había muchos regalos que había escogido personalmente para él en la sala.

Al mirar como Shen Luoan estaba preparando tranquilamente el café, su enojo producido por Wen Niannan se fue calmando poco a poco.

Al recordar cómo había arrastrado a Luoan antes de comer, se sintió un poco culpable por no haberse preocupado por él.

Fue Shen Luoan quien lo había rescatado de los secuestradores, quien resultó gravemente herido e inconsciente por ello. Fue él quien usó su suave voz para evitar que se durmiera. Con esa amabilidad, Gu Yansheng estaba dispuesto a protegerlo por el resto de su vida.

Gu Yansheng camino hacia Shen Luoan con ojos gentiles y lo abrazó por detrás.

—¿Eh? ¿Qué pasa? —Preguntó Shen Luoan mientras soltaba el café que había estado en sus manos.

Extendiendo la mano y acariciando el suave cabello de su amado, bajó la mirada y dijo con lástima —Lo lamento Luoan, ¿Te asuste hace rato? No has comido nada desde que nos fuimos. ¿Te sientes mal del estómago?

—Estoy bien, más tarde comeré un poco de gachas.

—Gracias por entenderme, Luoan.

De repente, Shen Luoan bajó la cabeza y dijo, —Esta vez fui yo quien me equivoque. No debería molestarte, después de todo él siempre ha sido tu esposo, así que no es bueno que nos encuentre juntos.

—¿Esposo? Cuando se reunió con otro hombre durante la tarde, nunca pensó que era el esposo de Gu Yansheng. Frente a mi madre, siempre finge ser ingenuo y débil, pero cuando está lejos de ella, sale con otros hombres. No vi que estuviera débil en ese lugar.

Al recordar la mirada hipócrita de Wen Niannan, Gu Yansheng se disgusto.

Shen Luoan estaba secretamente encantado, pero aún no había tenido suficiente contra Wen Niannan, así que agrego algo más en su contra.

—Tang Shuo también dijo que se habían encontrado de pura casualidad en el hospital, tal vez esta es la primera vez que salieron juntos. No te enojes, debes cuidarte. Se que no le agrado a tu mamá, así que no espero mucho.

La mirada considerada de Shen Luoan hizo que Gu Yansheng se angustiara. Tomo a la persona en sus brazos y lo abrazó con fuerza. Miró fijamente hacia enfrente.

—Espérame, aún si no está de acuerdo con el divorcio, tengo una forma de obligarlo a firmar. Estarás a mi lado en buenos términos. 


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Capítulo 11 del manhua

Black Lotus (TRAD. Español)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora