capitulo #12

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Narra Alex

Iba de camino a casa cuando me volví a topar con la señora de los tomates.

-hola como esta- dije sonriente.

-hola cariño, veo que ya saliste de la escuela- dijo

-si hace unas horas terminé – dije mientras la miraba.

-mira te e traído esto- dijo entregándome una bolsa llena de tomates-dale algunos a tu novio- dijo ella.

-mi.... mi novio- dije sonrojada- no él es un amigo- dije mirándola.

-pues, parecen muy  unidos , perdón por confundirme querida- dijo sonriendo.

-no hay problema, gracias por los tomates- dije sonriendo.

-no es nada, cuídate, y dale tomates al chico de hermosos ojos azules- dijo despidiéndose.

-no que era mi novio- dije riendo mientras veía que se iba.

Llegue a mi casa, ya que antes de ir con bel voy a tomar mis libros y a cambiarme de ropa por una más cómoda.

-nana llegué- dije cerrando la puerta.

-hola Alex- dijo mi abuela- como te fue.

-bien abuela- dije llegando a la cocina donde estaba ella.

-pero que traes aquí- dijo mirando la bolsa.

-jajá es una larga historia- dije muestras dejaba la bolsa en la mesa.

-pero mira que tomates más rojos- dijo mi abuela- voy a hacer una buena ensalada.

-utilízalos bien, pero la otra mitad de esos tomates le pertenecen a zen- dije sin pensar.

-zen? - dijo- quien ese tal zen- dijo y sonrió con picardía.

-abuela, no te pongas a pensar cosas, es un amigo del colegio- dije

-tu abuelo también fue mi amigo en la escala- dijo sonriendo- y que crees que paso.

-ABUELA- dije sonrojada- voy a cambiarme- dije subiendo.

-no siempre puede ser un príncipe- dijo ella gritando.

Entre a mi cuarto metí los libros a mi maltea y entre al baño para cambiarme, después de eso iba saliendo, pero me fijé en el cuarto de mi madre a estado cerrado desde e esta mañana.

-no te esfuerces- dijo mi abuela, mientras me veía bajar.

-no se ha levantado- pregunte.

-se levántate solo para tomar café, no esta tan bien que digamos- dijo mi abuela.

-bueno, me voy nana- dije despidiéndome.

-recuerda llegar temprano Alex- dijo.

-si adiós- dije saliendo.

Camine por unos minutos hasta adentrarme en el bosque, donde camine un poco más hasta el templo a mitad del boque.

-bel? - pregunte

-jum, no está por aquí- dije

-bueno voy a esperarlo.

Me senté en el templo y comencé a leer y tomar apuntes de mis libros, al parecer ser aplicada sirve para cosas importantes.

Estaba leyendo cuando un ruido me distrajo era como un gruñido proveniente de los arbustos.

-bel eres tu- pregunte mientras manaba al arbusto.

Pase por el arbusto encontrándome a bel, estaba mirando y gruñendo a un punto fijo.

-bel que haces- pregunte.

-no hay nada- dije.

Bel reacciono y me miro moviendo su cola.

-pero que raro eres- dije riendo.

-ven aquí- dije abrazándolo.

-pero que bien hueles, bel- dije mientras lo acariciaba.

Me quede toda la tarde con bel, y cuando ya estaba atardeciendo me regrese a mi casa, ya que lidiar con mi mama no era mi mejor área.

Narra zen

Estaba terminando mis tareas, y guardando los libros y cuadernos que me tocaban mañana, gracias a Sam pude tener educación desde los 8 años, sigo en deuda con el por tratarme como su hijo.

-mierda la hora- dije mirando mi celular.

-Alex ya debe de estar haya siempre llega a esta hora- dije saliendo de la casa.

-adiós Sam, vuelvo pronto- le grite.

-cuidado en el bosque zen- alcance a escuchar cuando me grito.

Me trasformé en lobo cuando estaba lo suficientemente dentro del bosque, y corrí lo que me quedaba de camino hasta que.

-que hace un zorro zafiro por aquí- dije mentalmente.

Cuando me estaba acercando me di cuenta que el zorro estaba observando a Alex, lo sabía un espía, los zorros zafiros se extinguieron desde la repartición de los zodiacales y ver uno cerca no es nada bueno.

-ALEJATE!!- le gruñí con enojo ya que sabía que era peligroso.

El zorro se puso en modo defensa y solo movía su cola.

-QUIEN TE ENVIO, QUIEN ERES- volví a gruñir.

Pero antes de que el zorro hiciera algo salió corriendo por el llamado de Alex.

-bel? - dijo Alex- que haces aquí- dijo muestras me miraba.

Yo seguía mirando el lugar por donde se había ido aquel zorro, que hacia mirando Alex y si es, no ella murió verdad.

-bel? - pequeñín a que le gruñes- pregunto Alex.

Solo me volta y le sacudí mi cola en forma de saludo.

-qué raro eres- dijo riendo- ven aquí.

Me hacer que a Alex y ella comenzó a acariciarme y mimarme, creo que uno de mis lugares favoritos es estar entre sus brazos.

el protector de pelaje blancoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora