╔═══𝐏𝐫𝐞𝐲 𝐨𝐫 𝐇𝐮𝐧𝐭𝐞𝐫 ═══|2|

═══════𝐗𝐗𝐕𝐈:Ｐｒｅｙ ｏｒ Ｈｕｎｔｅｒ.

Madara con su rinnegan recién implantado había adelantado todo el proceso que conllevaba el plan, había acabado a la mayoría de las bestias, tenía frente a él, al Segundo Hokage, Tobirama.

En una pequeña batalla que habían tenido, Madara había salido vencedor mientras qué el Segundo estaba a los pies del Uchiha, atravesado por todo su cuerpo con fierros de metal negros.

Hashirama le había transferido un jutsu a Sasuke, él cuál se dirigía con rapidez en su halcón hacia Madara, todos los demás habían intentado menos él.

Shion sin saber realmente que hacer solo se mantuvo observando desde las alturas el altercado de Tobirama y Madara.

También había notado como la presencia de Sasuke se acercaba cada vez más y más, incluso Megara ya era capaz de verlo acercándose.

Si Sasuke se enfrentaba a Madara, era obvio cuál sería el resultado, al menos para ella.

- Sinceramente... siempre quise verte así.- dijo Madara a la vez que lanzaba otro fierro de metal a la cabeza de Tobirama.- Al hombre... que mató a Izuna. Aunque no tiene mucho sentido atacar a un cadáver que se mueve.

-Madara...¿Qué deseabas para volver a la vida?- preguntó Tobirama.- Nuestra época terminó hace mucho.

-Sustituir a Hashirama en la construcción de un país, ya que fue incapaz de lograrlo. Pero este mundo pertenece a su fracasado predecesor, Hashirama.

- El Mugen Tsukuyomi, ¿es eso en lo que pensaste?¿Ese es el tratamiento para ti?

- Sí, este país qué construyó Hashirama tiene contradicciones. La gente quiere la paz, pero por otra parte, también desea la guerra.- Madara observó sus manos.- Esas son las dos elecciones que tiene el hombre.
>> Sólo desear la paz y abandonar la pelea, implica que dejen de ser humanos. Y esas dos, son caras contrapuestas.
Para defender algo hay que sacrificar algo. Ese mundo es solo un sueño.

-Tienes una parte de razón...-aclaró Tobirama.-¡Pero no es un sueño que debas manipular!

Tobirama escupió de su boca una aguja que podría atravesar hasta una espada, pero Madara y sus reflejos fueron más rápidos y activó una parte del Susano para desviar la aguja.