Adrien temía que un asesinato se cometiera en el vuelo de regreso, miraba de forma alternada al doctor que estaba claramente intimidado por su hermano y a Félix que estaba rígido, con la mandíbula apretada, los brazos cruzados y sus ojos fijos en el hombre que ni se atrevía a verle. Pero todo parecía sacado de aquellas novelas que secretamente veía de vez en cuando. Y es que apenas supieron lo de Bridgette, Félix arrastró al médico a la fuerza en el jet privado que los llevaría de regreso, y en la espera de la orden para despegar fue más que clara la amenaza de su hermano. Ni siquiera Alya abrió la boca al ver a Félix así. Adrien comenzó a pensar en cada cosa que el doctor había dicho una hora atrás.
-Jamás olvidaré ese día. Cuando nos informaron de un accidente en el que tres personas estaban involucradas nos movimos rápido. Cuando llegó esa chica y nadie más me informaron que las otras dos habían muerto en el accidente. Estaba muy mal, fueron horas de someterla a una operación de emergencia, fue un milagro que sobreviviera. La llevaron a un cuarto en la Unidad de Cuidados Intensivos. Salí a fumar aliviado y orgulloso de tan buen trabajo, seguro que sobreviviría. Pero entonces una joven apareció...
-¿Qué joven?- preguntó Félix y el hombre pareció titubear.
-Claudia Bourgeois. Imposible no reconocerla siendo la hija del alcalde de aquel entonces, salía en las noticias con su padre.- los nudillos de Félix se volvieron blancos ante la fuerza de los puños y se cruzó de brazos.
-¿Y qué quería?- preguntó Alya.
-Con aire petulante se acercó a mí y me preguntó si yo era quien había atendido a la joven. Lo que me sorprendió fue que dijo mi nombre y mi edad, me sorprendí pero afirme. Y como si estuviese hablando del clima me pidió... no, ordenó, que matara a la chica que acababa de salvar.- Félix se tensó más, temblaba de pura rabia y Adrien tuvo que intervenir ahora.
-¿Y usted qué hizo?
-¡Me negué! ¡Diablos! Incluso amenacé con denunciarla pero no supe que tenía al mismísimo diablo frente a mí hasta que volvió a hablar. Me amenazó, me dijo que si no lo hacía mi carrera quedaría arruinada, que tenía múltiples contactos para hacerlo. Y cuando el director del hospital apareció y hablaron de lo más cordial frente a mí supe que hablaba en serio. Y cuando se fue dijo que si no lo hacía también podría mandar a encargarse de mí.
-¿Y qué paso después?- preguntó Adrien.
-Le dije que sí y pensé. Dios, estaba aterrado. Pero tampoco podía matar, no era un asesino. Así que pensé rápido, podría hacer creer que la maté, y así lo hice.- humedeció sus labios antes de seguir.- Hice que la trasladaran a otro cuarto, uno privado. Después firmé la orden para la cremación de los padres, creo que eran sus padres, y de otro cadáver desconocido que teníamos sin reclamar desde hace un tiempo. Si no podía ver su cadáver mejor. Fue... difícil informar al único familiar y del supuesto error, era una niña y casi lo echo a perder cuando se desmayó.
-¿Y qué hizo con Bridgette después?- preguntó Alya esta vez.
-Debía sacarla de allí, solicité un traslado, fue complicado pero lo logré. Fue sacada de la ciudad y me trasladé a Marsella para mantenerla vigilada, pero en coma... no estoy muy orgulloso de decirlo, me encargué de dejarla en un estado comatoso y me deslindé de ella. Era un maldito peso que quería deshacerme y la dejé para que fuese el problema de otro. Llamaba de vez en cuando preguntando por mi antigua paciente hasta que despertó y ya no quise saber nada, fue lo mejor...- de repente fue asido del cuello por Félix que lo puso cara a cara, Adrien y Alya no supieron reaccionar a tiempo.
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vivir, amar, recordar
Romanceesta historia no es mía, solo quería compartir la aquí en wattpad la autora de esta historia es de sonrais777 de fanfiction y mi pareja favorita es bridgette y Félix de ladybug pv