Encuentro con el pasado

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Bridgette dentro de su bañera no sabía si en algún momento de su pasado estuvo tan nerviosa como en ese instante pero estaba en un claro dilema, porque ¿que debía hacer en una cena? Porque no era una cita, o eso creía, se abofeteó con ambas manos, no, no era una cita sino una cena en donde Félix le pidió ser su acompañante. Pero si necesitaba una acompañante ¿por qué no pedírselo a Claudia? Pero ahora que lo pensaba Claudia le había advertido sobre Félix pero también Natalie le dijo que Félix no estaba comprometido. Su cabeza daba vueltas hasta que niega con la cabeza. No importaba quien decía o no la verdad, Félix le había ayudado tanto que no iba a dudar de él ahora. Salió de la bañera con una determinación férrea y se enredó en una esponjosa toalla blanca para salir del baño y ponerse ese vestido de su creación que no pensó que usaría.

-Esta cena va a ser perfecta. Adelante Bridgette.

Félix terminó de anudarse la corbata, apenas llegó a casa se había quitado el traje y dado una ducha para poder refrescarse y alistarse, había optado por un traje color azul oscuro con camisa blanca y corbata azul claro, se había peinado hacia atrás el cabello pero después de notar cierto parecido con su padre decidió dejarlo como siempre. Al voltear para recoger unos gemelos ve que sobre la ropa que dejó en la cama estaba Plagg acurrucado sobre esta. Ya se había convertido en costumbre que cada vez que se quitaba la ropa de trabajo Plagg aprovechaba para ponerse encima para olfatear el aroma de Bridgette y acurrucarse todo lo que quisiera, normalmente lo hacía rodar sobre su ropa para que no la llenase de tanto pelo pero por esta noche podía hacer una excepción.

-Has lo que quieras, disfruta su aroma que yo disfrutaré de la chica de carne y hueso.- dijo con cierta burla a lo que Plagg alzó su cabeza. Félix salió de su cuarto y bajó las escaleras encontrándose con Natalie.

-Su padre le manda a decir que tenga buena noche.

-Gracias Natalie.- le da un beso en la frente, increíble que antes la miraba hacia arriba y ahora era lo contrario, le sacaba más de una cabeza de altura. Salió y al abrir la puerta de su auto Natalie le vuelve a llamar.

-Félix, cuídate y suerte.- Félix sonrió.

-Gracias.- Félix entró a su auto sin saber que sin darse cuenta, tenía un peligroso polizón en la parte de atrás.

Adrien mandó un mensaje a su hermano que ya iban de camino al restaurante, Adrien vestía un traje de color beige claro, con camisa blanca y corbata verde.

-Marinette es hora.

-Ya voy.- dijo Marinette estaba inclinada acariciando a Tikki. La joven diseñadora vestía un vestido de tela egipcia color verde claro de tirantes en diagonal que le llegaba hasta las rodillas, su cabello estaba recogido en un moño alto y tenía un sencillo collar de plata con un dije de ónice en forma de gato con dos esmeraldas por ojos, y unos sencillos aretes de plata, sus zapatillas eran tipo sandalia de tacón mediano, también plateadas pero con algunos pequeños cristales de fantasía al frente.

-Miau, princess tienes a este gato maullando por ti.

-Adrien.- ella aguantó la risa y Adrien pasa sus dedos por el colgante en una suave caricia en su clavícula y cuello.

-Recuerdo cuando te di esto.

-Fue en nuestro primer San Valentín juntos.

-¿Estas lista?

-Nerviosa.

-Estaré contigo en todo momento Marinette.

vivir, amar, recordar Donde viven las historias. Descúbrelo ahora