Teen Wolf - One Shots

Jordan Parrish

Pedido especial de @HelenaHenriquez.

Recorrer el extenso bosque de Beacon Hills, de vez en cuando, no hacía mal, además, la mejor parte, tener visión nocturna era divertido, en ocasiones, pues una vez que otra, encontraste situaciones que no debías observar, pero, al menos jamás te detectaron. No hasta que, un hombre, tal vez unos años mayor, te encontró, lucía jóven para ser policía, pero, parecía ser uno muy bueno, ya que, antes que pudiera comunicarte algo, su radio "habló", lo felicitaban por su labor de hace unas horas, aunque no sabías que había resuelto.

— ¿Disculpe?, ¿qué hace a estas horas por aquí?, ¿acaso está pérdida? — alzó una de sus cejas, por curiosidad. uno de sus labios tembló, a la par que oliste pura preocupación.

Entonces es un buen hombre.

— Ah, solo paseaba.
— ¿En serio?, no conozco a gente como tú que recorrar los bosques, solo un- — se detuvo, tratando de ocultar algo.
— ¿Es una forma de suponer que soy alguien rara? — reí, tratando de suavizar el aire, pues se volvía algo incómodo por su parte.
— No, no, no quise ofenderla. — Trató de tocar uno de mis brazos, sin embargo, me alejé con cuidado.
— No es eso.
— Bueno, entonces, la dejaré sola.

Asentí, permitiéndole su paso. Creí que no lo volvería a ver, no al menos para mantener una conversación, sin embargo, al escuchar gruñidos en el bosque horas más tarde, me alarmé, pero jamás, esperaba algo así.
Me encontré a aquel oficial, con su camiseta incinerada, y sus pantalones algo quemados. Tenía los ojos naranjas, pero, él... estaba en llamas. Y vamos, era una loba solitaria, pero, sabía sobre el mundo sobrenatural al que pertenezco, y eso, era un Hellhound. Solo, que no sabía porqué emitió un gruñido. Aunque minutos más tarde, me enteré. Resulta que, por lo que vi, había una manada, rara, pues había hasta un kitsune. Eso me impactó, hasta que algo, desprevenida quiso atacarme, pero, él, aquel oficial, lo derribó.

— Ah... gracias.

Supuse que nadie sabía que era una mujer lobo, ya que podía ocultar mi aroma, más que nada, lo aprendí para sobrevivir. Pero, era hora, cuando una criatura, más bien, un oni, quiso atacar a una chica, lo que vi, que era una mujer coyote. Y allí, corrí, hasta derribar al oni, mostrando mis dientes, la kitsune aprovechó, y se encargó de él.

— Woah.

No sabía que más decir, pero ellos sí, me contaron muchas de sus locuras, y dijeron que podrían darme la oportunidad de ser de su manada, según palabras de Malia, la mujer coyote, todos estaban de acuerdo, y era algo extraño que Stiles aceptara a alguien rápido, pero, supuestamente, la energía que emanaba, era buena. Tanto, que comentaban, que había enamorado a alguien, más bien, al oficial, que ahora, sabía su nombre, Jordan Parrish.

Y en eso, tuvieron razón, pues un día, parecía todo estar acabado, en especial, para Jordan, que estaba realmente triste, no entendía porque su jefe perdía la confianza en él, hasta que traté de ayudarlo, porque sabía la situación de la familia Stilinski. Jordan se hundía, y hundía, hasta que, pude tomar su mano, y ayudarlo, se ve que estaba muy agradecido, aunque haya solo sido ayuda verbal, él estaba contento, comenzaba a calmarse. Ahí lo supe, olía a amor, y no era solamente yo, aquella conexión, esa energía que todos hablaban, la sentí, y cada vez aumentaba, pero cuando...  me besó, todo fue como fuegos artificiales. Sin duda, sus labios, sus besos, serían mi nueva adicción.

Con Jordan, entendí, que ya no estaría más sola.
Él me salvó, y yo a él.