Ciudad de Nueva York.
Miércoles 21 de Mayo de 1997. 10:30 a.m.
No creo que tenga otro motivo para estar feliz en este día. La chica que me trae loco se sentó a un lado mío en el transporte y no dejamos de hablar hasta que entramos a clases. Aún a estas horas, siento su mano ligera junto con la mía, dandole un leve apretón cada vez que se reía o quería llamar mi atención. La verdad es que ella siempre capta mi atención, ya sea que este cerca mío o esté en mis pensamientos. Siempre diré que no hay chica más hermosa que ella. Diana… ¿Por qué no me había atrevido a hablarte desde antes? Soy tan cobarde que puede que otro chico ya haya robado tu corazón.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por el profesor, que parecía estar preguntando algo. Se me quedó viendo atento.
-Perdone, ¿Cuál fue la pregunta? -dije un poco confundido. Ante ello, algunos de mis compañeros soltaron risas por lo bajo. El profesor se veía molesto.
-Le he dicho que si ha quedado claro el problema -se cruzó de brazos con un suspiro sin dejar de verme.
-Ah, por supuesto -asentí tratando de ver lo que estaba apuntado en la pizarra detrás de él.
-Muy bien, entonces no tendrá problema para explicarlo.
Asentí y me puse de pie empezando a explicar el problema.
Después de haberlo hecho, el profesor asintió y nos dejó salir al descanso intermedio. Estaba acomodando mis cosas cuando una chica de cabello rojizo y piel blanca se paró delante de mi mesa-banco.
-Ah. Hola Sophia -la saludé sin separar mi vista de la mochila mientras sus ojos grisáceos me miraban acomodar mis cosas.
-Hola Drake -acomodó su cabello llevándolo todo a su hombro derecho y se sentó en la banca delante mío, donde se sentaba un chico llamado Jonah, uno de los mas inteligentes de la clase- Estuviste pensando en ella, ¿cierto?
-suspiré y asentí enderezándome en el asiento del mesa-banco y la miré- Siempre estoy pensando en ella.
-Pero al menos esta vez no te impidió explicar algo tan complejo.
-Sabes mejor que nadie que soy muy bueno en las matemáticas -reí y me puse de pie llevando conmigo mi comida.
-Cierto, por algo soy tu mejor amiga, ¿no? te conozco mejor que nadie -me dedica una sonrisa enseñando sus dientes con brakets. No hacía mucho que se los pusieron, ahora la forma en que hablaba me causaba bastante risa.
-Anda ya, se acabará el descanso y no tendré oportunidad de comer -empecé a caminar llevando a Sophia por delante mío descansando mis manos en sus hombros.
-Tu solo piensas en comida y en ella -lo dijo con un suspiro- ni siquiera me preguntas si estoy bien o si me ha pasado algo nuevo en el día.
ESTÁS LEYENDO
Say When [Detenida]
Romance"¿Se puede amar a dos personas a la vez?" "¿Podemos enamorarnos de dos personas?" Uno no escoge de quien enamorarse, ni en que momento hacerlo. Puede que si le preguntas eso a un hombre mujeriego te responderá "Claro, el hombre esta hecho para amar...