¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
JiSung me estuvo preguntando por tu ausencia, me dijo que no le respondías los mensajes y que no contestabas sus llamadas, no sabía qué decirle. Su mirada era de culpa, pero él no tenía culpa, él no sabía de tu enfermedad. Ah, Felix, haces las cosas más difíciles.
Le dije cualquier babosada que se me vino a la mente y él sólo asintió comprensivo. Odio mentir y lo sabes.
Me llegó un mensaje tuyo, decías que estabas en una quimioterapia, que posiblemente no aparezcas en todo el día y que acompañe a JiSung a su casa, sé que te arrepientes de tu maravilloso plan. Pero tranquilo, yo sé que JiSung sólo te pertenece a ti.
Pasaron las horas y JiSung estaba más perdido que yo, se mantenían mirando hacia un lugar específico y no paraba de repetir tu nombre, lo estabas dañando. Odio ver a uno de mis mejores amigos sufrir, qué mala suerte tengo al saber que somos los tres quienes sufrimos el mismo tiempo.
¿Por qué no le dices? ¿Por qué lo mantienes en secreto? ¿Qué ganas ocultando la verdad? Lo quieres proteger, entiendo. Sin embargo, él sufrirá si un día Lee Felix ya pasó a ser historia y se convirtió en una gran estrella que sólo verá en las noches cuando necesite más de él. Felix, amigo, me duele pensar eso.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Estaba con JiSung, él no paraba de decir tu nombre y de contarme cuán fantástico eras, eras su mundo. Nos detuvimos en una heladería y me invité a uno. Eligió el arcoiris explosivo, me dijo que era su favorito ya que tú le enseñaste ese raro y agradable sabor, ¿crees que habrá un lugar para mí en esa cabeza que sólo piensa en ti? No lo creo, Lix.
Caminamos y hablamos de cosas al azar. A cada rato miraba su celular, creo que quería ver si le habías respondido algún mensaje; suspiraba cada vez que lo miraba.
Intenté distraerlo, intenté hacerlo reír, ¡y lo logré! Le recordé momentos de cuando éramos niños y salíamos a jugar al parque que está a la vuelta de tu casa, también hablamos de la vez que una niña se me declaró. ¿Te acuerdas? Su nombre era Hwang YoungMi y no estaba mal, pero la verdad es que ella no me interesaba para nada, a mí en esos momentos me interesaba únicamente el baile.
Me mandaste un mensaje y me dijiste que habías quedado muy gracioso, que ahora sí te asimilabas a un huevo y que ya no necesitarías shampoo cuando te bañes. Tus bromas reflejan tu dolor. Y yo lo notaba.
Dejé sano y salvo a JiSung en su casa, nos despedimos con un abrazo y de mi parte lo hice fuerte, me dolía saber que él sería el único en no saber qué pasaba con el amor de su vida. Hablo de ti.
—Si puedes hablar con Lixie, dile que lo amo mucho y que se acuerde de venir a mí casa este sábado.
Su cumpleaños. Tú prometiste darle el anillo de pareja que tanto te esforzarste en comprar, pero pasaron dos cosas; uno, nunca apareciste en la fiesta; y dos, los anillos me los diste a mí.
Así no se hacen las cosas, Felix. Y me convierto en un imbécil al hacerte caso en todo.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
