10 ✧ Hasta luego, amigos

643 112 24
                                    

—Se fue

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Se fue...

—Así es— sonreí y me miraste como si estuviera haciendo algo malo—. ¿Qué?

—¿Por qué no me lo dijiste?

—¿Y que me tires uno de los jarrones de mí casa en mí cara? No, JiSung. Al menor quiero mantener mí cara, ya que no pide mantener mí cabello.

Traté de bromear, mas sólo te enojaste más y me golpeaste el hombro. Tus ojos nuevamente se aguaron y diste signos de querer llorar. Paré tus movimientos y te acerqué a mí pecho, acaricié tu cabello y cerré mis ojos con fuerza, no quería olvidarme del dulce aroma que brotaba en ti.

—Felix...— tu voz salía entrecortada—. Me duele, ¿sabes? Me duele saber q-que... te voy a perder. Imaginarlo...— negaste y me miraste—. No puedo hacerlo. Te amo, tienes que saberlo. Te amo con todo mí corazón, aunque ya hemos terminado, aunque ya no te tendré más a mí lado... Te amo.

—JiSung... No hay que hacerlo más difícil.

—¡Sí hay que hacerlo más difícil, idiota!

No sabía si botar la bomba que haría que tú cerebro vuelva a ti y te haga pensar de una buena vez. Claro que me dolía perderte, mí pequeño sol. Pero sé que serás feliz con MinHo, lo sé, eres tan transparente, amor, que con sólo una mirada sé lo que piensas de él. Además...

—Recuerda la razón por la que hemos comenzado a salir, JiSung.

Como si mis palabras fueran unas dagas filosas, estas se clavaron en ti, inmovilizando tu cuerpo y habiendo que me mires con la misma sorpresa que cuando te dije que comenzaba a sentir cosas por ti.

Nuestros comienzos como pareja no fueron nada común. Nosotros éramos amigos, mejores amigos con la diferencia de que tú estabas enamorado de MinHo y yo de ti. Me rompiste el corazón cuando, sin ninguna pizca de vergüenza, me gritaste a la cara que te morías por MinHo. Que era el chico de tus sueños y suspiros, que era quien se había ganado tu corazón por completo. En esa noche de verano hiciste mí corazón añicos, pero no podía reclamarte nada... Tú no sabías lo que yo sentía por ti.

Acepté ayudarte. La vieja confiable siempre son los celos.

Y ahí fue donde comenzamos nuestra juvenil historia de amor. Mientras que tú hacías todo lo posible para que nuestro amigo te notara, yo me aprovechaba de todo lo que dabas por él. Nuestros roces de manos se volvieron algo común con el tiempo; aquellos besos que decidimos hacerlo sólo frente a MinHo, te los robaba a casa momento; nuestros toques indecentes subían cada vez más de grado; los apodos tiernos que sólo decíamos para que nuestra relación se vea más convincente, se volvieron más continuas, sin la necesidad de un público; y nuestros te amo se volvieron nuestro lema oficial.

Así es como en verdad comenzamos a salir. Nos acostumbramos a la compañía del otro, nos acostumbramos a los besos de otro, a los toques, a todo. Pero aún así, tu seguías teniendo en la mente el nombre de Lee MinHo, no hay problema, después de todo... yo sabía que era el que sobraba.

hyung, un favor ✧ minsungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora