Steve vio a Tony marcharse y sintió la desesperada urgencia de seguirlo, pero sus pies se clavaron en el suelo, impidiendo que fuera tras él. Se sentía tan abrumado por todo, su resolución de marcharse resquebrajándose a cada segundo que pasaba luego de escuchar que su esposo estaba esperando una bebé.
Steve siempre había querido tener una nena a la cual hacerle moñitos y vestirla con trajecitos de princesa, pero era consciente de las consecuencias que aquello podría tener en el cuerpo de Tony, así que se abstuvo siquiera de pensar en ello.
Y ahora...
Había tomado la decisión de marcharse porque estar cerca de Tony era doloroso, aún cuando las marcas de su cuello ya habían desaparecido, Steve lograba verlas siempre que lo miraba, porque cada vez que sus ojos se encuentran con los de su esposo, revive todo lo que le hizo cuando estuvo bajo el control de Hydra.
Fue agonizante.
Por esta razón decidió marcharse, alejarse de todo y de todos, y si regresó fue porque necesitaba verlos, a Tony y a Peter, una última vez. No contaba con encontrar esta nueva... y grandiosa noticia.
Sintiendo sus rodillas debilitarse, Steve se dejó caer sobre sus talones y se llevó las manos a la cabeza en un movimiento desesperado. Las lágrimas corrieron por su rostro demacrado y fue como si el cansancio de toda una vida se manifestara en su cuerpo.
Allí lo encontró Bucky, quien recostado en el marco de la puerta de la habitación de Peter, observó durante largos minutos el lamento de su mejor amigo. Cuando el soldado del invierno consideró que había sido suficiente, se acercó al rubio y lo hizo ponerse de pie. "Ven aquí" dijo mientras envolvía su único brazo en sus hombros. Como si se tratara de un niño pequeño, Steve se aferró a su amigo, hundiendo el rostro en su cuello.
No fue la primera vez que había visto al poderoso hombre derrumbarse de tal manera, ya había sucedido durante el secuestro de Tony. Steve había sabido ocultar todo su malestar delante del científico, pero no delante de Bucky, su hermano con quien había crecido y quien le conocía mejor que cualquiera.
Fue triste verlo tan deshecho. Anthony Stark era el talón de Aquiles del gran capitán américa; probablemente esta haya sido la verdadera razón del antagonismo que James sintió en algún momento hacia Tony, ya que era la única persona capaz de arruinar a su hermano, ya sea directa o indirectamente.
"¿Sabías que está embarazado?" preguntó Steve con voz entrecortada.
"Lo sabía" respondió James mientras le daba suaves palmaditas en la cabeza.
"No sé qué es lo que debo hacer. Pensé que irme sería lo mejor, pero no puedo abandonarlos, Buck, es una niña, él está esperando a una niña" la emoción y el orgullo goteando en cada palabra "Pero... no están seguros junto a mi"
Barnes apartó el cuerpo del rubio y presionó sus frentes juntas. "Te diré lo que vas a hacer" aseguró mirándolo fijamente a los ojos "Llevarás tu pálido trasero a dónde está Anthony y ambos hablarán y arreglarán toda esta situación de mierda, y luego follaran como los malditos conejos que son, disfrutarán del embarazo y juntos esperarán a que mi ahijado despierte y cuando eso suceda tendrán su felices por siempre"
Steve soltó una risita triste "Sabes que eso no es tan sencillo".
"¿Cuando nuestra vida ha sido sencilla?" dijo, haciendo referencia al hecho de que ambos crecieron como huérfanos en un orfanato y tuvieron que labrarse el respeto a punta de golpes.
"Gracias..." susurró Steve. Se fundieron en un último abrazo antes de que el capitán américa abandonara la estancia en busca de su esposo.
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RESILIENCE
FanfictionTony hace todo lo posible por dejar un traumático pasado atrás, criar junto con su esposo, Steve, a su hijo y llevar una vida pacifica, alejada de los problemas. Pero no contaba con que catorce años mas tarde, ese pasado se repetirá mientras atravi...