CAP.16 Los Errores

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EREN:

Lo que escuche en la noche, me dejo pensando ¿Qué secreto tendrá mi familia? Mi madre menciono a mi papá ¿Por qué? ¿Realmente me afectara en un futuro? Quise dejar esos pensamientos de lado, no quiero que afecten mi presente, solo debo como dice Hanji, encontrar pistas por mi cuenta, pero ¿cómo? En este momento, estaba atareado en otra cosa.

Eren estaba empujando una calabaza en la entrada de la mansión, esta calabaza ya poseía un rostro aterrador tallado, Eren estaba disfrazado, llevaba puesto un esmoquin negro, con un chaleco negro adornado con figuras de huesos en sus costillas, guantes que semejaban manos de esqueleto y la cara pintada de una calavera con algunos colores, resaltaba el azul rey y el dorado, con un sombrero de bombín y el cabello peinado hacia atrás.

-Amo Eren -Hanji se acercó, para sorpresa del castaño, ella solo llevaba su uniforme de Maid- trajimos los dulces que pidió, son como 90 kilos

-Oh gracias

- ¿No cree que es mucho dulce?

-Mi padre compraba 150 kilos y no sobraba nada jeje ¿no te vas a disfrazar?

Detrás de su espalda, Hanji saco unas orejas de gato y se las coloco en la cabeza

-Listo, me tome la libertad de que todo el personal use el mismo par de orejitas

Al asomarme, vi que el jardinero llevaba unas, algunas mucamas.

-Ajaja supongo que funciona, oye ¿crees que los niños quieran venir aquí?

-Se decía que esta era una casa embrujada, imagínese ahora que está habitada, será la sensación

Eran como las 5 de la tarde, estaba revisando que todo estuviera en su lugar, Levi tenía trabajo, esperaba su llegada como en una hora, escuche un par de ladridos y al mirar note que Hotei estaba empeñado en sacar los dulces de una bolsa, Koban le ladraba para que los dejara en paz.

-Ay Hotei -Eren lo cargo en brazos y lo regaño- deja de morder, anda -arrojando una pelota, ambos perritos salieron corriendo- a jugar a otro lado

A dar las 6 de la tarde, escuche el primer golpe en la puerta, me prepare pues era la primera vez que debía repartir dulces en vez de pedirlos, al abrir me encontré con un par de niñas, con ese típico disfraz de hadas.

- ¡Dulce o truco!

-Oh miren, que lindas -Eren saco la charola de dulces y le repartió un buen puño a cada una- listo

-Orales, son de los dulces buenos

- ¿Qué esperabas? Esta es de las casas más ricas del vecindario ¿ustedes ya van a vivir aquí señor?

Se siente raro que me digan señor si solo tengo 15 años, aunque tienen razón... ya estoy casado.

-Es correcto

- ¿Y no los espantan en las noches?

-Pues, aun no

-A mí me daría miedo vivir aquí en un lugar tan grande

-Mi mamá dice, que aquí vivía un Duque bien malhumorado

Acepto - RirenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora