CASADA CON MI PROFESOR ©

Parte 39

Le respondo el beso suavemente, David baja sus manos y las pone alrededor de mi cintura acercándome más a él.

Hayden - no tienes por qué dudar de mi

David - lo sé, pero tengo miedo de que te guste alguien más o alguien de tu edad

Hayden - créeme que lo que te voy a decir, lo que yo siento por ti nada y nadie lo puede quitar a menos que tú me dejaras de amar o algo peor.

David - yo también te amo, perdóname por ser así

Hayden - está bien mi celoso

David sonríe, le acaricio los hombros suavemente

David - hay tarea pendiente

Hayden - sí, la de matemáticas

David - aparte, pero no me refería a esa clase de tarea - levanta una ceja y me mira con cara de pervertido.

Hayden - señor Panettiere que tan directo....pero no – lo suelto y me doy la media vuelta, pero David me agarra la mano.

David - señora Navarro quien le dio permiso para irse

Hayden - yo

David - así

Hayden - si

David me jala hacia el me carga tantito para aventarme en la cama y se pone encima de mí.

David - usted no se va hasta que cumpla - le sonrió y le voy desabotonando la camisa mientras le miro a los ojos.

Le desabrochó la camisa y paso las yemas de mis dedos en su pecho suavemente hasta llegar a su pantalón, puedo ver su excitación.

David se muerde el labio inferior, despacio le voy desabrochando el pantalón, él tiene la mirada fija en mí.

Antes de bajarle el cierre paso mi mano en su entre pierna y siento su erección, le doy un ligero masaje sobre el pantalón a lo que David jadeo.

Sonreí un poco al escucharlo, David besa mi cuello dejando un rastro de besos húmedos, que bajan hasta mi clavícula.

Con una mano baja un tirante de mi blusa con mi sostén para besar mi hombro suavemente, descubriendo uno de mis pechos.

Se lo mete a su boca haciéndome jadear de placer, le pasa la lengua al pezón suavemente no puedo contener el gemido.

Subo las manos a su espalda y acaricio suavemente, David se roza contra mí, le iba a quitar los pantalones cuando tocan el timbre de la casa.

David - ¡maldición!, ¿quién será?

Hayden - no sé, tu ¿esperas a alguien?

David - no, y si hacemos como que no estamos

Hayden - esa idea funcionaria, sí los carros no estuvieran afuera

David - buen punto, ni creas que te salvas hoy en la noche

Solo me rio y David se quita de encima de mi para acomodarse la ropa al igual que yo, estando lista salgo de la habitación.

Estando en la planta baja camino hasta la puerta, pero David viene atrás de mí y me abraza de la cintura, abro la puerta y veo a mi suegro con mi padre.

Hayden - hola papá, suegro

José - hola hija

Carlos - hola nuera

David - hola papá, suegro (también lo saludan)

Hayden - pasen

José - gracias hija