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_ ¿Que te ha echo?- pregunto la madre de Gulf al ver al pequeño Fluke bajando las escaleras con un rostro triste.

_Señora, el me ha sacado de su habitación y cerró la puerta en mi cara, es mas creo que me ha golpeado la nariz _dramatizo fluke quebrando su voz.

_Te dije que no sería buena idea, a él parecen no gustarle ese tipo de cosas_ hablo Mew_¿Pero tal vez? espera aquí, iré a hablar con él.

_ No vayas hermano, seguro también te tratara mal.- Chillo Fluke sosteniendo a Mew de la polera.

_No creo que lo haga, anda vez y dejame sugerirte llevarlo a bailar. Si puedes hacerlo te dejaré invitarlo a donde quieras y cuando quieras, por supuesto siempre y cuando el acepte las salidas.

Hablo la madre de Gulf, ver a su hijo actuar de esa extraña manera hace un momento para después huir, era algo que ella nunca creyó ver con sus propios ojos, así que jugaría sus cartas y acercaría a este apuesto joven a su hijo. sí las cosas no cambiaban y no logra ver ningún interés de su hijo más que amigos hacia el joven, lo aceptará. Ya no insistirá más con aquello y esperaría a que eligiera una buena nuera y dejara de jugar con tanta chica. Por supuesto de igual manera también estaba con más alta probabilidad que su hijo no aceptará y golpeara también a Mew.

🔹🔸

los golpes anteriores en su puerta ya lo habían puesto de mal humor, justo cuando estaba por dormir ahora llega alguien a arruinar su plan. Seguro era su madre pensó, quien venía a insistir y obligar para que acompañará al duende . Seguramente usaría sus poderes y chantajes de madre para convencerlo y terminaría accediendo, pasaría el resto del sábado junto a un duende hablador que además lo llamaba con un extraño sobrenombre y lo irrita fácilmente.

- ¡Mamá no insistas! ¡Perderás tu tiempo! ¡No hay ninguna razón para que yo acceda a ir con el Duende! ¡Es mas, estoy tan cansado que nada ara que me levante de la cama!

Gulf grito desde su cama, no quería levantarse y aunque su respuesta no detendría a su madre en la gran mayoría de ocasiones, esperaba que esté día de visitas si,  pues su misma madre dijo que no quería pasar vergüenza y que mayor vergüenza que la mirarán entrar a su habitación y lo jalara de los pies como cuando se hace tarde para ir al colegio.  Pero no hubo respuesta del lado contrario de la puerta, es mas hubo un silencio de casi un minuto que hizo a Gulf pensar que su madre se había ido, hasta que los golpes volvieron.

_No soy tu madre.

Antes de que pensara gritar nuevamente la voz del lado contrario respondió, Gulf abrió sus ojos completamente y ahí estaba de nuevo el tambor retumbando en su pecho, ¿Que es lo que causaba esa voz? No lo sabía, afortunadamente aún estaba recostado sobre la cama.

_ ¿Puedes abrir la puerta?

suspiro pesadamente, de verdad no quería pasar por esto y que este tipo lo mirara en esta situación extraña, pero tampoco podía simplemente gritarle que se largará y eso era lo que lo hacía enfadar más. ¿Que tenía ese tipo de especial? Refunfuñando camino hacia la puerta con el ceño fruncido, dejando en evidencia que no estaba de humor y es que esto era mejor a que el tipo lo viera tembloroso y con todos esos síntomas de los cuales el era culpable.

_Quiero hacerte una invitación_ se escucho rápidamente al abrir la puerta, haciendo que el menor levantará la vista y se encontrara con esa sonrisa que adornaba el bello rostro de aquel chico, por que es que un tipo tan guapo tenía que tener una voz que le hiciera temblar las piernas, unos ojos profundos negros y hermosos, también una sonrisa que te derrite hasta el interior.

Ya había escuchado ese dicho, "lo que menos has de querer en tu casa lo has de tener" pero bueno siendo honestos no todo era tan malo, al menos el había dicho que si un hombre llegaba a gustarle este tenía que ser tan malditamente atractivo para llegar a llamar su atención y este lo era.

No me vas a enamorar [☀️🌻] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora